Capítulo 34

953 115 103
                                    

Narra Lía:

Litros de sangre, trozos de carne, tripas y órganos caían al suelo.

Deseé con todas mis ganas que eso no estuviera pasando, que fuera uno más de mis sueños, pero no fue así.

Lo devoró— esas dos palabras se repetían en mi mente una y otra vez.

Comencé a pestañear, y luego por fin reaccioné.

Grité hasta que mi garganta ardió, grité hasta que no pude más, porque no sabía de que otra manera disminuir el dolor en mi pecho, pero aunque yo no lo sabía, con mi grito, la pequeña grieta que abrí cuando James murió, dejó de ser pequeña.

Después de gritar, no hablé, no me moví, no respiré.

Sentí unos brazos envolverme desde atrás, luego fui consiente de que me pusieron de pie y que estaba siendo guiada a alguna parte, pero mi cerebro y mi corazón aún no reaccionaban, mi mirada fija en los trozos de carne que ahora estaban en el suelo frente a nosotros, trozos de carne del hombre al que amaba.

Luego el Roofvoël cayó en caída libre, muerto, quemado.

Aracnes se abrazó al cuerpo de Jordan, repitiendo le lo mucho que lo amaba y adoraba.

Kyler lloró en silencio, tratando de ocultar su cara entré sus manos.

Kalex me abrazó, compartiendo su dolor conmigo, o yo compartiendo mi dolor con él, no lo sé, porque él lloraba, yo no lo hacía, yo aún no podía creer que estuviera muerto, todo había pasado tan rápido... de un momento a otro.

Y yo te amo a ti.

Esas habían sido sus últimas palabras.

Y el besó...

esa había sido nuestra despedida.

Jordan nos teletransportó a casa despues de eso, haciendo un gran esfuerzo, porque después de lo ocurrido no paraba de cambiar de forma con descontrol, Aracnes se fue en dirección al bosque, a llevar a Jordan a un lugar en el que pudieran ayudarlo, Kalex se fue a buscar consuelo en Nexa, y Kyler me abrazó, cosa que rara vez hacía.

—No tuviste que ver eso Lía, fue algo traumático para todos.

—Lo devoró, el maldito Roofvoël lo devoró —susurré aún sin poder creerlo.

—Lo sé Lía, lo sé, yo también lo vi.

—Aún no puedo creer lo —confesé.

Kyler acarició mi cabeza y lloró en mis brazos, hasta que se puso de pie y se puso esa máscara de neutralidad que lo caracteriza y sin decir nada se dirio a la puerta de hierro, supongo que a matar a Ashley por lo ocurrido, pero luego volvió y subió las escaleras con rapidez, yo lo seguí, en el pasillo escuché lo que había pasado y no dude al entrar a la habitación de Scott y abrazar a Nexa, y no fue hasta que estuve en sus brazos que lo comprendí, había perdido al amor de mi vida y no había manera alguna de recuperarlo, así que me rompí, lloré, grité, me golpeé, pero nada me lo devolvió.

*****

Nexa necesitaba estar sola, lo entendí minutos después, así que salí de la habitación de Scott y me encerré en la mía.

Los golpes en mi puerta no tardaron en hacerse presentes.

—Lía, abre la puerta, no es bueno que estés sola en este momento.

El aire...

Comenzaba a faltarme el aire, podía sentirlo.

—Lía, abre la puerta —la voz de Kyler se escuchaba totalmente fuera de control.

La Chica Newell Donde viven las historias. Descúbrelo ahora