Somewhere || KTH&JHS

Chapter four

El viaje de vuelta a casa fue totalmente exasperante. Tuve que esperar más de una hora a que el bendito bus apareciera y más encima no tuve la suerte de obtener un asiento dentro del gran vehículo. Como el buen ciudadano que era, le cedí el único asiento a una señora que me acompañó en el paradero, y fue por eso que me fui todo el camino de pie hasta mi destino.

Saque las llaves de mi mochila y las ingresé en la cerradura. Desde afuera se podía oír todo el ruido en el que se sumió la sala de estar, sonreí con buen humor al ver a mi bebé bailando junto a Jimin.

—Papá llegó..—avise con un volumen de voz un poco más alto que de costumbre—¿Mi bebé me habrá escuchado?—Jimin había sido el único que notó mi presencia, le hice una señal de que guardará silencio y me abriera paso para acercarme a Mei.

Ella aún no se percataba de que me encontraba detrás de ella, por lo que seguía bailando divertida, imitando los extraños pasos de los avatares del juego.
Con una sonrisa en los labios, de manera sigilosa tape sus ojitos maravillosos, una risilla escapó de la boca de Jimin ante la reacción asombrada de Mei, rápidamente quitó mis manos de sus ojos y se giró.

—¡Papá! ¡Llegaste!

Se lanzó a mis brazos y beso mi rostro.
Mi Omega se sintió mejor que nunca al sentir en nuestros brazos, después de horas separados, a nuestra cachorrita.

—¿Cómo te fue en la escuela bebé? ¿Te portaste muy bien hoy, Mei?—la alce en mis brazos y la observe con atención.

—¡Mira!—me enseñó el dorso de su mano, una estrella dorada adornaba su manito—Por buena convivencia me dieron una estrella dorada, mi profesor dijo: Jung Mei has hecho un buen trabajo, eres cordial y cariñosa con tus compañeros, aquí tienes una estrella dorada—comentó con orgullo.

Mire a Jimin, quien observaba con cariño todo lo que estaba pasando, le sonreí.

—Ah, mira tú, eso esta muy bien bebé—le acaricie sus mejillas—Debe ser siempre así, para que obtengas más estrellas..

—Si, si. Me gustan mucho las estrellas.

Asentí con emoción y decidí bajarla de mis brazos y dejarla sobre el suelo. Ella rápidamente corrió de vuelta frente a la televisión y siguió imitando los bailes.

—Ha estado muy feliz por eso..—comentó de pronto Jimin, acercándose a mi lado.

—Me imagino, le hace bastante ilusión destacar en la escuela, por más mínimo que sea ella hablará de eso por los próximos tres días—ambos reímos—Ah, ¿Cómo estuvo tu día Jimin? ¿No te hizo rabiar esta cachorrita hermosa?—negó.

—Sabes que Mei es una niña muy especial y educada, sabe cuales son los límites—asentí conforme—Ella se porta muy bien, hoy nos divertimos demasiado juntos..

—Muchas gracias Jimin—él Omega se giró a verme un tanto confundido—Por cuidar de esta manera tan dedicada a Mei, ella es feliz cuando pasas tiempo con ella y siempre destaca que eres el mejor—pude ver como sus mejillas se enrojecían.

—No hay porque agradecer. Lo hago con completa sinceridad, aprecio demasiado a Mei, es una niña muy dulce e inteligente—sentí cálido en mi pecho—Aparte tú eres muy amable conmigo, me diste muchas facilidades en este trabajo y siempre te lo tendré agradecido, al igual que a Yoongi..

—Nos inspiraste confianza Jimin, eres un chico muy dulce, y sincero—dije con sinceridad—¿Cuántos años me habías dicho que tienes, Jimin? Si mal no recuerdo eran como dos años los que nos diferenciamos ¿O me equivocó?.

—Tienes buena memoria..—carcajeo—Y si, tengo veinticinco—sonrió—Así que son dos años solamente de diferencia.

Estábamos por seguir hablando, cuando el timbre en la puerta sonó. Mei como era su mala costumbre salió disparaba a la puerta para ver de quién de trataba.