Chapter fourteen

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—¿De verdad piensas que puedo estar tranquilo, cuando apenas hace unos pocos minutos salí de ese lugar luego de hablar seriamente con Alice?—dije al teléfono. Me había sido inevitable no llamar a mi mejor amigo, buscando un poco de apoyo y contención por todo lo que me estaba pasando de pronto en la vida—Si lo se, amigo, se que parece que tengo todo a mi favor si esto llega a un juicio, pero el miedo es inevitable, ella no tambaleó en ningún momento al pedirme la custodia del niño..

Suspire y me detuve en un semáforo. Estaba en busca de mi automóvil, que para mí desgracia, lo dejé un tanto lejos aparcado del lugar en donde me reuní con Alice. Hoseok me seguía hablando.

—¿Podría verte después del trabajo? Necesito hablar de esto en persona, verte me subira un poco el ánimo—sonreí inevitablemente ante su alegre respuesta—Me haces falta en estos momentos, eres el único que logra darme buenos consejos a la hora que los necesito, Hoseok—aguarde unos segundos—Claro, te veré más tarde, si recuerdo como llegar, tú no te preocupes.

Alejé mi celular y lo guarde en uno de los bolsillos de mi chaqueta. Comencé a caminar cuando el semáforo cambió a verde, no tardé demasiado en ubicar mi auto a la lejanía, el único color rojo vino.

Saque las llaves y desactive la alarma. Suspire y sobe el puente de mi nariz al sentirme completamente agotado, muy angustiado en el fondo, por todo lo que se me vendría encima a lo largo del mes. No quería esto, pero siempre supe que algún día podría suceder, porque conocía a la madre de mi hijo, más de lo que quisiera.

Camine hacia el lado del piloto y abrí la puerta para subirme. Tire las llaves sobre el asiento de mi lado, y apoye mis manos sobre el volante, mi rostro decayó poco a poco, me sentí abatido ese momento. Tan solo tenía ánimos para regresar a casa y pasar el día completo mimando a Dongju. De pronto mi mente comenzó a jugar un poco conmigo, creando escenarios en donde yo vivía una vida lejos de él, lejos de sus risas, de su maravillosa presencia.

Me alejé del volante y apoye mi espalda en el respaldo acolchado del asiento. Mis ojos cerrados, con una suave y cálida brisa acompañándome dentro del auto, di un largo suspiro y arregle un poco mi cabello, decidiría desde ese momento que toda esta preocupación que sentía no me ganaría, no podía echarme a morir justo ahora, cuando nada comenzaba todavía.

—Debo estar tranquilo.. es lo mejor..

Me dije a mi mismo.

Tome las llaves y encendí el automóvil, ajuste mi cinturón de seguridad y me dispuse a retroceder para salir de allí, alce mi mano derecha para ajustar el retrovisor y cerciorarme de que nadie estuviera allí detrás, nadie pasaba así que proseguí.

Y no fue hasta unos segundos después que sentí un gran topon en mi vehículo.

—Mentira..—musite por inercia, cerré mis ojos con el corazón latiendome a mil. Mi primer pensamiento fue esconderme en alguna parte del auto y no salir nunca más de allí. ¿Qué tal si fue una pobre anciana?—Definitivamente este si que no es mi día.

Desabroche mi cinturón de seguridad y baje rápidamente del vehículo. Tome una gran bocanada de aire antes de ponerme de pie frente a la persona que se había cruzado, sin querer lo más probable y deje caer mi cabeza en son de disculpas.

—P-por favor discul-

No hizo más que guardar silencio y verme de la forma más enfadada posible. Miré sorprendido al joven que se encontraba de pie frente a mí. Sus pantalones salpicados con agua sucia que había a la orilla de la calle, y todas sus pertenencias esparcidas por el suelo. La culpa me carcomia.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2023 ⏰

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