Capítulo Cincuenta y cuatro

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El campamento de elefantes se encuentra a casi una hora en coche de Chiang Mai.

De hecho, cuando miró el itinerario antes y supo que hoy podría ir al campamento de elefantes, el corazón de Xia Tingwan seguía bastante contento.

Por supuesto que sabía que estaba filmando un programa y trabajando.

Sin embargo, no pudo evitar mantener una ingenua expectativa y novedad sobre todo lo que ocurría en Tailandia, como si realmente estuviera de viaje, sólo que ahora, ese vago sueño seguía completamente destrozado.

Durante todo el trayecto, Xia Tingwan dijo muy poco, no sólo no sabía cómo enfrentarse a Xing Le, sino que también se sintió repentinamente intimidado por las cámaras que los filmaban.

Todo el reality show era como un demonio con una enorme boca abierta esperándole, y no tuvo más remedio que entrar en él.

El campamento de elefantes es extremadamente bello, situado entre colinas verdes naturales y agua, con exuberantes árboles tropicales en la selva, lo que hace que parezca que se ha entrado en un paraíso.

Nada más llegar al lugar, el equipo pudo ver decenas de elefantes y una docena de entrenadores de elefantes tailandeses.

El equipo de cámaras estaba listo, y el evento principal del rodaje era el paseo en elefante.

Los elefantes llevaban a la gente colina abajo y luego cruzaban el río entre el verde bosque. Se puede decir que es la mezcla perfecta con la naturaleza del material fotográfico excepcional.

Antes de que comenzara el rodaje, Gu Xi miró un hombre encima del elefante, no pudo evitar preguntar con cierta preocupación: "¿Es seguro este proyecto?"

De hecho, no era de extrañar que le preocupara, por no hablar de que animales enormes como los elefantes podían provocar consecuencias inimaginables si no se les controlaba, y de que habían pasado por el río que el elefante iba a cruzar en su camino. Tenía unos treinta metros de ancho y, aunque no era profundo, el río era rápido y sería peligroso perder el equilibrio y caer al agua.

El director hizo un gesto con la mano: "Tenemos gente vigilando por el camino, no te preocupes, y verás una demostración antes de que empecemos a rodar. Entonces puedes sentarte sobre ellos y seguirlos, así no te asustarás".

Los elefantes que se podían montar tenían sillas de madera colocadas en sus lomos para dos personas, y mientras el director hablaba, dos miembros del equipo ya se habían subido a los lomos de los elefantes y se habían sentado en las sillas de madera. También había un domador de elefantes que cabalgaba entre los cuellos de los animales, sosteniendo un largo palo en la mano.

Con una llamada del domador de elefantes, el elefante, que estaba arrodillado, enderezó dócilmente las patas, se levantó y dio lentamente dos pasos hacia delante.

Al ver a semejante monstruo transportar lentamente al personal, todos no pudieron evitar soltar un jadeo audible también, y el miembro del personal sentado en la parte superior parecía relajado  y hacía un gesto de "sí" a la parte inferior.

Xia Tingwan vio por primera vez la escena de montar en elefante, y su corazón no pudo evitar sentir un poco de curiosidad, dio dos pasos hacia adelante para acercarse a ver el elefante, pero cuando echó un vistazo, su corazón se apretó de repente.

El cuerpo del elefante tenia una herida cortada por el gancho de hierro.

La piel del elefante era gruesa, pero todavía había muchas heridas que arañaban la piel, dejando al descubierto la carne de su interior, algunas de las cuales podían verse como heridas nuevas que todavía estaban ensangrentadas, y otras eran viejas heridas que habían cicatrizado toscamente, superponiéndose las viejas y las nuevas de forma espantosa, e incluso podía verse que a la oreja del elefante le faltaba un trozo de carne. Puedes ver lo despiadado que fue cuando se hizo.

Xia Tingwan desvió su mirada hacia el largo palo que tenía el domador de elefantes en la mano, y sólo entonces, al inspeccionarlo más de cerca, vio que la punta del largo palo llevaba claramente un gancho de hierro afilado.

En ese momento, como si el elefante anduviera un poco agitado, el rostro del domador de elefantes mostró una mirada de insatisfacción, levantó la mano, volvió a enganchar con fuerza el gancho de hierro en el elefante, soltando una advertencia.

Xia Tingwan parecía sorprendido, mientras que nadie más parecía haber hecho mucho alboroto excepto él.

El elefante, en cambio, como si ya se hubiera acostumbrado a tal crueldad, como si ya no pudiera sentir el dolor, se limitó a bajar la cabeza, dando zancadas dóciles, y ni siquiera lanzó un grito de dolor...

Esa escena era tan triste que apenas podía soportarla.

El director ya estaba saludando al camarógrafo para que pusiera en marcha la cámara, y varios MC se dirigían al elefante que esperaba detrás.

Xia Tingwan siguió inconscientemente después de escuchar, pero, mirando al elefante arrodillado frente a él, con el cuerpo maltratado y golpeado, la fuerte resistencia casi le hacía difícil moverse un centímetro, dudó durante mucho tiempo y finalmente habló: "¿Tenemos que montar el elefante...?"

Sus repentinas palabras hicieron que varios otros MCs se quedaran un poco atónitos, o que Xing Le preguntara primero: "¿Qué pasa? Xiaowan. El elefante está un poco alterado, ¿tienes miedo de no adaptarte a él?"

-"Yo... No"  Xia Tingwan bajó la cabeza, él mismo sabía que no debía mencionar esto, pero no pudo evitarlo:"Veo que estos elefantes tienen que ser golpeados cuando cometen un error, sus cuerpos ya están heridos por todas partes, y es especialmente lamentable, ¿No es demasiado cruel para los animales si seguimos filmando los paseos en elefante de esta manera?".

Cuando dijo esto, incluso la cara del director no se veía bien.

Xing Le giró la cabeza, su expresión era algo significativa, las comisuras de su boca contenían vagamente una ligera sonrisa, y dijo suavemente: "Xiaowan, ¿estás pensando demasiado? De hecho, estamos aquí para trabajar, el campamento de elefantes es construido por los lugareños, la forma de entrenar a los elefantes no es algo que podamos interferir, usted dice esto ...... como si todo el equipo del programa y varios otros MC son crueles, de hecho, todos nosotros, que no están dispuestos a hacer daño a los elefantes bien ".


A. D. DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora