Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]

CAP 11 "BIST IHR OK?"

Las palabras del medico se repiten en mi cabeza. Una tras otra. "Trastorno de pánico". Ahora todo tiene sentido, los ataques repentinos de miedo y temor abrumador que tienen una duración de diez minutos, mi corazón latiendo muy rápido y mi respiración entrecortada.

Claudia trata de darme ánimos y yo solo sonrió para aminorar la situación. Mis manos aun tiemblan, repito una y otra vez que soy fuerte.

Mi celular comienza a sonar, el nombre de mi hermano me hace sonreír al instante, sujeto mi celular con fuerza para no dejarlo caer.

—Es Adler. —digo con una sonrisa mirando a Farik.

—¿Dónde estás? —pregunta con voz neutra y percibo su seriedad a través del llamado. Su ceño debe estar fruncido y su cuerpo apoyado a la pared.

Mis ánimos decaen y me fijo en la pantalla del televisor del restaurante. Siento las miradas sobre mí, dirijo la mirada al piso y trago con fuerza.

"Adolescente hormonal"

—¿Qué pasó?

Controló el temblor de mi voz y trago con fuerza para evitar el nudo que se forma en mi garganta.

—Necesito hablar contigo, Renata. —dice y corta la llamada, al rato llega un mensaje diciendo que vaya al hotel.

Volteo y finjo una sonrisa.

—Iré al hotel. —digo mirando a Farik, evito a toda costa la mirada de Claudia porque ella me descifra por completo.

Al llegar al hotel, desciendo del auto y les pido que se queden afuera.

Adler está allí en la misma habitación en el que suele quedarse en su estadía en Italia. El corazón se me encoge al saber que no me dijo nada sobre su llegada.

Tomó una gran bocanada de aire y elevo la cabeza, mi mirada se centran en el techo. los pasos de Adler me indican su presencia. Dirijo la mirada hacia él, me acerco con cautela y vuelvo a sonreír. Llevo las manos detrás de mi y comienzo a apretar la piel de mi muñeca.

—No me avisaste cuando llegaste. —digo para romper el muro espeso del silencio.

Mi hermano se toca la sien y respira, da unos pasos más hacia a mí y posa sus manos en mis hombros.

—Dime, ¿Qué es lo que está pasando contigo? —pregunta y ciento la leve decepción en su voz.

—¿A qué te refieres? —pregunto haciéndome la desentendida.

Él niega y mira directo a los ojos.

—No me mientas, sabes muy bien lo que pasa.

—¿Viniste por esa situación o por otro suceso? —pregunto y borro cualquier rastro de una sonrisa fingida.

—Te vi en los periódicos, publicaron el video y fotos de como besabas a un chico. —dice con fastidio.

Tengo la osadía de reír.

—¿Ahora serás el encargado de decidir con quien me beso?

Él niega.

—Ese niñato lo publico en las redes sociales. —responde Adler, esta fastidiado.

Muerdo el interior de mis mejillas y insulto a Niki de muchas maneras.

—Sabes que las noticias son pasajeras, van a desaparecer dentro de dos o tres días. —respondo.

Trago saliva nuevamente e intento hablar, pero tengo dificultad, se me forma un nudo en la garganta.

—Solo disfruté de la fiesta, hermano. Además, no estaba en mis cinco sentidos cuando lo besé. —confieso omitiendo la parte del éxtasis.