PRÓXIMAMENTE:Continuación de El gen salvaje: Paciente Cero.
¿Qué pasó con el pequeño pavoreal?
¿Debbie y P0 lograron encontrarlo?
¿La familia volverá a estar unida?
¿Atraparán a Slade?
¿Qué otros peligros aguarda la isla?
Vamos a ver...
@melissaBS m...
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Capítulo
Síndrome de Estocolmo
Raykhan.
La kigeni se seguía quejando igual que una cría berrinchuda. ¡Qué molesta! Hasta me hizo sentir lastima por el macho que la acompañaba,no sé cómo podía soportarla.
—Camina,Queen tenemos que encontrar un refugio,por las noches la isla es mucho peor y no me quedan municiones — el kigeni la sujetó por el antebrazo para ayudarla a ponerse de pie. La hembra molesta se había sentado en una roca para sacudir la arena que se metió en sus zapatos.
Yo había regresado a la cueva necesitaba encargarme del cuerpo del joven reptil,no podía dejarlo ahí expuesto,no sabíamos si su habilidad perduraía después de su muerte,era mejor no arriesgarnos,y si Hope no hubiera aparecido cuando lo hizo interrumpiendo mi misión,ya me habría hecho cargo de su cuerpo.
—Vamos niña,muévete — se desesperó el kigeni por la paciencia con que se movía su acompañante.
—¿No sería mejor si volvemos al Hábitat? ¿Por qué quieres seguir avanzando? ¿La muerte de casi todo el equipo no fue suficiente para tí? — acusó ella en lugar de caminar más rápido. Yo los seguía entre las copas de los árboles.
—Nuestra única oportunidad de sobrevivir a la isla es llegar a la Reserva Salvaje — explicó el kigeni y tenía razón,dos humanos como ellos deambulando solos por la isla eran un blanco fácil para los depredadores de la zona y alguno que otro híbrido resentido con la raza humana.
—¡Odio este maldito lugar! ¡Nunca debimos venir! — la voz de la hembra cambio,me pareció que quería llorar.
—Es muy tarde para arrepentimientos,vamos andando — el kigeni la ayudó a subir por unas rocas. Por ahora estos dos no representan ninguna amenaza para mí ni para mi gente, dejaré que la isla se encargue de ellos. Además no estaba de humor para lidiar con otra kigeni quejumbrosa,con una ya tenía más que suficiente. Y hablando de,ya era tiempo de regresar con la otra kigeni y averiguar la verdad detrás de su supuesta expedición a la Reserva, fotografías, sí como no.
Me cuelgo a los hombros voy de frente la mochila de la kigeni que encontré junto a las rocas que utilicé para cubrir el cuerpo y sellar la entrada a la caverna dónde dejé los restos del reptil. Esperaba que a nada ni a nadie se le ocurriera fisgonear por allí y eché a volar hacia el nido dónde dejé a la pequeña mujer,me seguía intrigando el gran parecido que tiene con la colibrí,¿A qué se deberá?
