El gen salvaje:P 02 Raykhan

Llegamos tarde

El Gen Salvaje:

P 02 Raykhan

Capítulo

Llegamos tarde

Raykhan.

Parker nos llevó hasta la arboleda en su Jeep. De vez en cuando,echaba una mirada discreta a la kigeni que me acompañaba. No necesitaba leer su mente para saber lo que estaba pensando. El parecido de Hope con Kori era tanto que tenías que mirarla bien dos veces para estar seguro de lo que estás mirando.

Hope parecía incómoda con las miradas esporádicas que le dedicaba mi amigo.

Sabía que había algo raro,Parker debía estar enterado de las expediciones que se hacían a la Reserva,y por como estaba actuando era más que obvio que ésta era la primera vez que la miraba. Ya aclararía esto más adelante,ahora lo importante era poner a Kori a salvó.

(...)

El ambiente se sentía pesado cuando llegamos a la arboleda. Tanto silencio me provocó un escalofrío que recorrió toda mi columna vertebral. El miedo se comenzó a insinuar en mi nuca taladrando mi cabeza volviendo caos todos mis pensamientos.

—Los madár están haciendo un gran trabajo con la arboleda,¿No te parece? — Parker todavía no asemeja la gravedad de lo que está ocurriendo.

Comenzamos a subir por una rampa. Para haber madárs trabajando en este lugar,parecía todo abandonado.

Hasta Hope que es kigeni parecía darse cuenta de que algo malo estaba pasando,su dulce rostro lleno de preocupación dejaba a simple vista sus emociones.

—Es por aquí — señaló mi amigo.

Aquí arriba,el aire estaba más viciado que allá abajo.

Se me detuvo el corazón cuando miré dentro de aquel nido.

—Llegamos tarde...

Erdögan frotaba el cuerpo de la colibrí con flores aromáticas,preparándola para su despedida. Sentí que mi pecho era alcanzado por la fuerza de un tremendo rayo y que una tormenta se desataba en mis adentros. Ríos de lágrimas comenzaron a desbordarse de mis ojos,el dolor era tan grande que sentí que me rompía en mil pedazos.

Por una vez en la vida quisiera estar equivocado.

—Erdögan. — Parker fue el primero en adentrarse en aquel trozo de pesadilla,el halcón solitario se quebró igual que yo al sentir el consuelo amigo en las manos de aquel kigeni.