𝑵𝒆𝒓𝒗𝒐𝒔𝒊𝒕𝒆́...

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Pronto Allan se separó rápidamente con una sensación de sudor frio recorriéndole la nuca, inhalo profundamente de su cigarrillo y dejo salir toda esa inquietud. Ranpo solo continúo columpiándose mientras que Allan intentó estirar las piernas para aligerar su molestia.

- Eres muy alto. - Ranpo abrió la bebida que se le había entregado anteriormente. - ¿Cuánto mides? - preguntó.

- ¿Enserio? - Allan por primera vez pensó acerca de la diferencia de altura que existía entre ambos. - No lo sé, creo que puede ser uno ochenta. - paso su mano por su barbilla, llevaba mucho tiempo sin medirse pues no le prestaba atención a esos detalles sobre si mismo.

- Para parecer alguien intimidante, no lo eres. - Ranpo tiro la colilla al suelo y la piso. - ¿Vives cerca? - Allan podía vislumbrar que el pelinegro era alguien infantil y en algunas ocasiones le perdía el hilo a sus conversaciones, sin embargo, tener una personalidad tan contraria a la suya interactuando de esa forma le hacía sentirse confundido pero acompañado y eso le  provocaba una nueva sensación que no sabía reconocer.

- ¿Estas bien? - Ranpo habló de nueva cuenta llamando al más alto, avergonzado se giró para mirarlo y demostrarle que estaba prestando atención. - Te pregunte que si vives cerca de aquí.

- Ah, supongo. - Alzó la mirada y señalo a un punto a lo largo de la calle. - Un par de cuadras hacia allá.

- Pues vamos. - Ranpo se levantó y comenzó a caminar. - Por aquí ¿verdad? - Allan lo miró entre confundido y asustado.

¿Ir a su departamento?

...

Cuando llegaron, Allan entro apresurado, entre tropezones se quitó los zapatos y como pudo le indico que podía pasar. Recogió todos los mangas esparcidos en el suelo y los arrojo en una bolsa plástica junto con los DVD's que Dazai le había regalado. Dejo la bolsa en un rincón y siendo educado le ofreció algo de beber a Ranpo. Este se encontraba en el pasillo que separaba a la cocina de la habitación, mirando su alrededor y caminando lentamente. Amablemente rechazó la invitación y solo se sentó en el sillón de dos plazas, seguía mirando el departamento y pudo deducir que por la falta de cortinas en el balcón y las pocas cosas sobre los muebles y lo vacía que parecía estar la cocina, no llevaba mucho tiempo viviendo ahí y que al igual que el, no pasaba tanto tiempo en casa. Se bajo del sillón y se hinco sobre el suelo, se acercó a la televisión y simplemente la encendió sin pedir permiso. Allan solo lo miraba desde la entrada del salón, era como si hubiera llevado un gatito callejero a vivir con el. Vio como cambiaba rápidamente los canales hasta llegar a uno en el que pasaban solo películas extranjeras, Ranpo se giró y le indico que se sentara junto a él. Hizo caso y se sentó un poco alejado de el. La película ya estaba por la mitad, pero aun así les entretuvo, unos cuantos minutos después, la película comenzó a mostrar escenas incomodas para ambos. Sin embargo, Ranpo se mostraba impasible a pesar de la incomodidad, pero para Allan eso no era muy fácil, pronto se encontraba buscando el control con la mirada para cambiar de canal. Ranpo, tranquilo como siempre, presiono los botones buscando otra cosa para ver, se detuvo en un canal de concurso en el que hacían preguntas de conocimientos generales y ambos pasaron un buen rato mirando el programa.  

...

Nos leemos luegoooo
×Try×

𝑳𝒖𝒔𝒕 ⚣︎ 𝑅𝑎𝑛𝑝𝑜𝑒 ᵃᵘWhere stories live. Discover now