𝑳𝒖𝒔𝒕 ⚣︎ 𝑅𝑎𝑛𝑝𝑜𝑒 ᵃᵘ

Chaud.

El beso que comenzó siendo solo un rocé inocente entre ambos, fue solo la confirmación que ambos necesitaban para poder acercarse de esa forma. La pasión y el calor comenzaron a apoderarse de la habitación haciendo que el pudor se escapase y que sus bocas se abrieran profundizando el beso, tambien los toques atrevidos aparecieron, sin embargo para ese momento Allan se encontraba lo suficientemente asustado y sorprendido por el rumbo de las cosas, por lo que simplemente se levantó y camino a la sala. Paso sus manos por su rostro intentando mitigar el calor y dejando al azabache en el suelo de la entrada. 

Era la primera vez que alguien lo tocaba de esa manera, de igual forma era la primera vez que alguien lo hacía sentir así, se sentó en el sillon esperando a que todo se calmara, pero Ranpo aparecio hincado delante de el,  respiro con fuerza al sentir las manos del azabache tocar su entrepierna por encima de la tela de su pantalon, él nunca se imagino estar en esa situación y menos con el azabache, pensó en volver a huir pero la sensación que permanecia a la altura de su entrepierna hizo que su lucidez abandonara su cuerpo y solo aceptó las caricias que le brindaba el otro. De pronto, su pantalón fue bajado de sopetón junto a su ropa interior, su respiración se aceleró al advertir el aliento tibio rozando su miembro que ya estaba más que despierto.

- Pídeme lo que quieres. - Ranpo dijo en un susurro, exhalando a propósito esperando la reacción de Allan. Este solo se removió ansioso en su lugar, trato de cerrar las piernas y a cambio cuenta recibió una palmada que dejo un leve ardor en su piel. - Sigo esperando la respuesta. -Insistió.

- P-pero es muy vergonzoso. - Dijo.

- Si no sabes pedir lo que quieres, es por que no lo deseas realmente. - Quería escucharlo decir una sarta de vulgaridades.

- Quiero...- Paso saliva pesadamente. - Hazme sentir bien, por favor. - Salto cuando sintió unos dientes morder su muslo y pasar a su entrepierna.

- Bien. -Susurro. - Estas entendiendo.

Volviendo a tomar las riendas de la situacion, introdujo el miembro en su boca. El tacto caliente lo hizo gemir con fuerza. Empezaba a apreciar el placer de estar vulnerable, de sentir su piel pegajosa por la mezcla de fluidos y cada nervio a flor de piel. Su intriga aumento al percibir como una de las manos que lo acariciaban se acercaban a sus glúteos, disfruto de ambas estimulaciones y sin darse cuenta, tenso su vientre y eyaculo en la boca del pelinegro. Cuando se recompuso de su orgasmo, se dio cuenta de la actitud que había tomado y no pudo evitar avergonzarse.

Ranpo, por su parte se levanto para admirar el rostro apenado y ruborizado de Allan.

- No me mires tan fijamente...- pidió cubriéndose el rostro con sus manos.

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Les debo el dibujo perooooo ahí tienen un capítulo.

Nos leemos luegoooo

×Bxbel×