Capítulo 16

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Estaré contigo•

(T/N) escuchaba a menudo los trovadores que cantaban ciertos rumores de Corona y de otros reinos, era como escuchar historias de libros y así distraía el pensamiento de visitar a Varian en la cárcel. Pero dejo de hacerlo una vez que escucho el destino de su nación, ya no tenía más rutas de escape y sólo se centró en rescatar a Quirin, a pesar del hambre, la soledad y la tristeza tenía altas esperanzas; la magia existía, había más allá de sus expectativas y había encontrado el amor.

No bastó que Varian y su padre fueran liberados de su prisión, aún era perseguida por la culpa, el miedo de que sus familiares siguieran ahí con vida para luego desquitar su odio en insultos, golpes e incluso llegar a la tortura hasta admitir era escoria cuando realmente no lo era. En el desarrollo de su niñez su mente fue invadida por comentarios negativos que la impulsaron a abandonar el reino. No sintió nada cuando sus padres murieron, pero sentía que seguían ahí.

Cuando las rojas rocas aparecieron, ella veía en carne y hueso a sus padres y cubría su rostro para evitar un golpe..., Pero entraba Varian a la escena y la ilusión se esfumaba, estaba segura con él.

Sin embargo, al momento de separarse, ellos volvían y si no hubiera sido por Lance, (T/N) se habría petrificado y no superaría su miedo.

Entonces la inventora despierta, Rudiger acapara su vista al abrir los ojos, su chillido notifica a Varian que ha despertado y se recuesta a su lado en el césped.

—¿Dormiste bien, mi pequeña dormilona?— pregunta el alquimista y le da un beso en la mejilla —¿Cómo te encuentras después del día de ayer?

—Nunca me había sentido tan viva— (T/N) vuelve a cerrar los ojos, escucha la música de la naturaleza —. No puedo pedir mucho más.

—Mi reina, ¿Te puedo preguntar algo?— la contraria asiente —¿Tú que viste? Jamás te pregunte pero quiero saberlo si puedo ayudarte a superarlo.

—Oh Varian— (T/N) se colocó de lado y quedó frente a su pareja —. Lo he logrado, ellos se han ido muy lejos, si ellos no me amaron como soy, yo sí, me amo.

—No olvides que también te amo, mi reina— la abrazó y la recargo en su pecho, quitó sus lentes para acariciar su cabello —. Estaré contigo en cualquier situación, arriesgaría mi vida por tan solo salvar la tuya.

—Eres mi héroe, Varian— levantó su rostro, quedó frente a él y acarició su mejilla —. No solo el mío, el de tu padre y ahora todo Corona ha vuelto a confiar en ti.

Poco a poco se iban acercando, cada vez que Varian se disponía a besarla su cara se tornaba roja como si fuera la primera vez. Antes de cerrar los ojos admiraba la belleza de su querida (T/N) para que al final unieran sus labios, cuando ocurría flotaban en felicidad, no se dejaban llevar por la pasión porque sabían que con pocos segundos bastaba para demostrar lo mucho que se amaban. Y Varian se lo demostraba más allá  que besos y abrazos, ahí estaba en sus noches tormentosas, en los momentos de llanto y alegría, compartían risas y todo tipo de experimentos.

Ahí estará él, sin importar la situación, cuando llores será tu pañuelo y el motivo por el que se secaran tus lágrimas. Ahí estará para defenderte ante cualquier peligro.

En toda la vida, Varian estará presente para acompañar a (T/N).

Cuando Las Luces Se Apaguen (Varian x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora