Capítulo 33

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×Sol y Luna×

"Marchitarse y decaer,
poner fin a este destino
romper las cadenas terrenales 
y liberar el camino."

Fueron las palabras que recitó Zhan Thiri para deshacerse del reino luego de cansarse del juego al que ellos llamaban pelea. El reino de Corona se marchitaba por su poder, la vida se iba debilitando a medida que el poder dañino se expandía. (T/N) se sujetaba de las piedras, ya no pudo resistir y cayó al suelo mientras gemía de dolor, Varian trató de ayudarla pero estaba de la misma manera, derrumbándose, detrás de ellos se presentó un estruendo, era Rudiger que también había caído. El alquimista con pocas fuerzas logró abrazar a su amada, si ese era el final, pues, estar a su lado los últimos momentos era una manera celestial de morir. 

Sin embargo, Rapunzel se rehusaba a perder la esperanza, junto a Cassandra buscaba la forma de salir de su celda de rocas y pelear contra el demonio. Afortunadamente la pelinegra tenía un fragmento de la Piedra Luna gracias a una pasada batalla entre las dos que ocasionó la fractura de este y así como se separaron se volvieron a unir. Según Adira, si la persona reunía las dos piedras podría sucederle algo fatídico, por lo que siguieron ese plan para deshacerse de Zhan Tiri y cuando ataron sus manos con el cabello de Rapunzel, ella cortó la larga melena y las piedras chocaron, el exceso de poder puso fin a su existencia. 

Corona estaba regresando a la normalidad, las piedras se desvanecían por completo y la vida retomaba su color. El eclipse había concluido. Sólo faltaba que Rapunzel recuperara a todos sus seres queridos con el poder que surgió de ambas piedras al juntarse. 

Los jóvenes despertaron, poco a poco reaccionaban pero se encontraron con la escena de Rapunzel expulsando los poderes del Sol y la Luna al infinito. Cuando retomaron su conciencia, la pareja se observó a detalle, estaban completamente a salvo y se abrazaron como si se hubieran reencontrado después de tanto tiempo: 

—¡Varian!— chilló la inventora escondiéndose en el cuello del contario —¡Me alegra que estemos bien!

—No te preocupes, querida— el alquimista se separó para darle un dulce beso que demostraba lo mucho que la amaba y que por nada en el mundo dejaría que le sucediera algo malo —. Ya pasó todo, todo estará mejor.

Luego ascendieron al balcón donde Rapunzel y Eugene festejaban la victoria, a pesar de los actos de Cassandra, ella también gozó del momento al juntarse a sus brazos, estaba de nuevo en su hogar. 

Era hora de retomar sus acciones, vivirían ahora sin ningún problema o conflicto, el bien reinó sobre el mal y retomarían su historia para escribirla desde el punto en el que todo se quebró. (T/N) sabía que era el momento justo para avanzar, las piedras dejaron de existir y eso significaba que su destino la esperaba. Pero por el momento se dedicarían a restaurar Corona. 



Cuando Las Luces Se Apaguen (Varian x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora