Cuando Las Luces Se Apaguen (Varian x Lectora)

Capítulo 17

|Nuevo Laboratorio|

Varian ahora era nombrado héroe y (T/N) había superado sus miedos, ahora podían proseguir con el presente, estaban tranquilos de que las cosas iban mejorando y por eso fijaron su concentración completamente en el papiro que contenía los hechizos ocultos del sol y la luna.

Cuando Varian necesitaba de una caverna enorme para cubrir las rocas rojas y Rapunzel lo condujo a la Cámara Demanitus, él quedó atónito ante el lugar, donde quizá podría realizar varios experimentos y donde su fiel pareja podría inventar todas las máquinas que quisiera. Pidió el permiso de Rapunzel para trabajar ahí y fue concedido, solo quedaba anunciar la noticia a (T/N):

-¡Muy bien querida!-anunció Varian entrando al laboratorio, provocando que (T/N) apartará la vista de un libro -. A partir de ahora trabajaremos en un nuevo lugar, estaremos seguros y tendremos más espacio de lo que imaginamos.

-¿A dónde iremos?

-¡Oh querida!- rio el alquimista -¡Es una sorpresa!

[...]

Después de deshabilitar las trampas y de mantener a salvo los materiales a través de los túneles de Corona, llegaron a la Cámara Demanitus. (T/N) quedó atónita al ver el gran aparato que acaparaba casi a toda la caverna, jamás había visto algo como eso.

-Va-Varian.

-¿Sí, querida?

-Cre-creo que es hora de que me expliques quién fue Demanitus.

Mientras se iban hospedando, colocando las mesas, las herramientas y frascos, Varian narraba la leyenda que le había contado Xavier:

-Lord Demanitus fue un ingeniero e inventor- esto acaparó por completo la atención de (T/N) -. Trabajaba con ciencia y, bueno, supuestamente con magia. Él fue quien creó este enorme aparato que lleva su nombre.

-¿Con qué propósito fue hecho?-preguntó (T/N) mientras observaba las esferas que rozaban con la pared -. Es muy peculiar.

-Para combatir contra un enemigo que odiaba a Corona, Zhan Thiri- dijo Varian con dificultad -. El aparato tiene la capacidad de cambiar la dirección del viento. Sabes muy bien que no creo en la magia.

-Me sorprende que con lo mucho que has vivido sigues sin creer en ella- rio para luego pegar el papiro en la pared -. Con todo esto, definitivamente creo en la magia.

-¿Me creerías si te dijera que Demanitus era un mono?

-Absolutamente sí.

Ambos rieron, ahora tenían completa privacidad para hablar sin interrupciones, poder comportarse de una manera en que los demás no los etiquetaran de raros. (T/N) no sabía mucho de Corona, por lo que ayudaba en lo necesario para descifrar el mensaje, Varian se encargaba por completo de las oraciones, pues quería evitar poner en riesgo a su amada para sacarle información.

Ahí estaban, (T/N) dibujaba algunos símbolos y les colocaba su significado en caso de que Varian los llegará olvidar. A veces, (T/N) preparaba leche de chocolate junto a Rudiger, se veía tierno con sus lentes y guantes que habían diseñado para él y cuando no había nadamás que hacer, la inventora apreciaba como Varian se comportaba de una manera infantil ante su profesión, la alquimia ya no era aburrida cuando él lo explicaba. Era lindo verlo hablar de su pasión, su felicidad transmitida con palabras que ella no entendía y aún así era divino verlo tan alegre.