Sakura Card Captor - EL ULTIMO CARD CAPTOR (Mikki)

Capítulo IX - Encuentros (Parte I)

Capítulo IX – Encuentros (Parte I)

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"Hola diario.. ¿cómo has estado?.. esta noche no quiero contarte algo sobre cartas capturadas ni nada… más bien me he puesto a pensar mucho.. ¿porqué suceden estas cosas?.. Realmente ayer me asusté mucho con la carta "frezeer" y realmente creo que no hubiera conseguido atraparla sin ayuda de Li porque estuve muy cerca de quedar congelada.. ¿que hubiera pasado entonces?, ¿hubiera muerto?.. no lo sé pero no quiero pensar en fallar porque me asusta, además mientras cuente con la ayuda de Li dudo que eso ocurra… aunque a veces me pregunto.. ¿capturar las otras cartas será más peligroso

A veces quisiera poder contarles todo a mi papá y a mi hermano… no me gusta ocultarles nada especialmente porque mi papá es muy bueno y Touya y Li siempre están peleando cada vez que se encuentran y no me parece justo.. ¿crees que Touya dejaría de decirle "mocoso" si le digo que me ha salvado muchas veces?. Quién sabe. Ya ves que mi hermano me sigue diciendo "monstruo" y siempre está molestando.."

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Ambos jóvenes se había detenido al sentir aquella extraña presencia pero la espesa y oscura niebla impedía que supieran ante quién se encontraban… pasados unos segundos, a una orden de Shaoran una columna de viento había despejado el lugar y fue solo entonces que Sakura pudo apreciar la figura extraña que tenían ante sí.

Pequeña e infantil. Casi encantadora y algo enigmática. Con la cabecita cubierta por una especie de ancho sombrero –de color negro y forma redondeada y adornado por brillantes gemas azules- de donde se escapaba el larguísimo pelo celeste pálido que arrastraba por el suelo y vestido en una muy amplia y larguísima túnica negra cuyo único adorno era la imagen destrozada del yang y el ying –sobre un circulo blanco- y un par de menudas y encantadoras manitos infantiles llenas de anillos. ¿Era un niño o una niña?.

El viento que hacía ondear su cabello hacía esa pregunta difícil de contestar.

La joven, que había sostenido el báculo casi como para atacarle, dejó de hacerlo al apreciar la pequeña figurita frágil.

- "¿Quién eres pequeño?" –preguntó con amabilidad- "¿tienes algún tipo de poder sobre el que quieras comentarnos?" -pese al cabello que cubría su rostro, se vislumbró una sonrisa en la pequeña figura- "No tengas miedo…. no vamos a hacerte daño y tal vez podamos protegerte… ¿has visto a algún señor anciano por aquí?"

El pequeño ser hizo un gracioso gesto afirmativo señalando hacia el templo, a algunos pasos de ellos.

- "Entonces es mejor que te quedes aquí, es el lugar más seguro.. al menos por el momento… y por ningún motivo te acerques a ese anciano… ¿de acuerdo?" –e iba a continuar cuando Shaoran la retuvo por el brazo- "¿Qué pasa?"

- "¿Adonde vas?" –le preguntó sin perder de vista a la pequeña figurita- "¿Acaso no sientes el enorme poder mágico que posee y la maldad que le rodea?"

- "Es obvio que tiene un gran poder, pero no parece querer hacernos daño… tal vez Lao le ha asustado o ha tratado de usarle contra nosotros, pero si realmente fuera malvado nos habría atacado en cuanto nos vió … y es solo un pequeño…"

Shaoran contempló al pequeño ser con tal fijeza que parecía querer taladrarle con la mirada y de esta forma transcurrieron algunos segundos mientras ambos jóvenes y el pequeño ser se contemplaban sin que ninguno hiciera un movimiento o sonido alguno. Pero entonces una ráfaga de viento oscuro –muy similar al que Chiang Lao había usado en Hong Kong, pero más poderoso- surgió a espaldas del "niño" y solo el oportuno uso de la joven de la carta "Shield" evitó que fueran alcanzados por aquella tormenta que se cernía sobre ellos.