Obsesión (Chucky x tn)

2

Me desperté a mitad de la madrugada, sabia que tenía que entregar esa noticia. Me levanté de mi cama y me acomodé en una mesa con libros y papeles muy desordenada, la señora Smith la llamaba la mesa del desastre y que en cualquier momento habría una abalancha, yo la llamaba inspiración. Comenzé a escribir los detalles del asesinato "Asesino muerto a tiros" ¡Demonios! no lograba concentrarme solo podía pensar en que hubiera pasado si las cosas fueran diferentes si Charles hubiera disparado primero, luego recordé la sonrisa triunfante del policia, una mirada de odio y un sentimiento que no podía explicar se formo en mí ¡Joder Tn estas loca! No sé por que me importaba tanto ese asesino.

Volví a dormir unas cuantas horas y muy temprano en la mañana salí apurada de mi apartamento, compré un café y un pastelillo de red velvet, era evidente que tenía una adicción por el café y los postres dulces, eran un pequeño descanso además de Chawder.

Entré al departamento de periodismo, era un desastre, me dirijia a la oficina de Gary a entregar mi noticia, pero alguien me detuvo.

—¿Sam?

—Tn, te vez... te ves terrible ¿No traias puesto eso ayer? Y... tienes migajas en la cara

Demonios, no me había dado cuenta estaba tan cansada ayer que solo pude pensar en meterme a la cama y esta mañana con las prisas ni me di cuenta.

—¿Tienes ropa extra en tu locker? —asentí —Ve a cambiarte yo te cubro —lo mire desconfiada —Confia en mí, nadie entrará a la oficina de Gary antes que tú

—Esta bien —respondí resignada

Tal vez la señora Smith tenia razón sobre Chawder, apenas podía cuidar de mi misma, maldita hora de reflexionar sobre mi vida, solo tengo 27 años no es como si desperdiciará mi vida aún me quedan muchos años y cosas por hacer, pero primero debía quitar las migajas de mi cara, fui al baño a lavarme la cara, el agua estaba helada y con el frío que hacia afuera, creo que ya se me quitó el sueño, levanté mi vista y me mire en el espejo tenía unas horribles ojeras y mi cabello era un desatre deshice la coleta mal hecha que llevaba y como pude la arregle. Tomé la ropa de mi locker y me cambié, ya me veía mejor. Salí del baño y Sam me dio mis cosas le agradecí y entré a la oficina.

—Tn, que gusto verte —dijo Gary sin mirarme

—También es un gusto Gary, por cierto aquí está la noticia que me pediste —le entregue los papeles

—No te ves feliz ¿Te pasa algo? —preguntó

—No, nada solo me hece falta dormir — ¿Tan mal me veía?

—Tranquila, pronto ocuparás mi puesto y no tendrás tanto trabajo, podrás descansar

—Jeje...si, eso si Francisco no me quita el puesto —mire a otro lado, comenzaba a sentirme incómoda, llevaba años trabajando en este lugar y todos en la oficina sabian que era la favorita pero ¡Hey! Yo me esforzé por conseguir eso

—¡Esto es increible! estará en primera plana —leyendo

—No es tan bueno —miré mis zapatos —Si no hay nada más, me voy —tomé el picaporte pero me dutuvo

—Por cierto, Tn...feliz cumpleaños —me dedicó una sonrisa dulce

—Gracias —dije apenada. Hace años que no celebraba mi cumpleaños y con todo esto ni recordaba mi cumpleaños —Si que soy un desastre —murmuré para mí. Me senté en mi lugar y bebí un poco de mi café que casi escupo al escuchar a Sam

—Feliz cumpleaños T... —Me levanté y tropezandome, como pude le cerre la boca

—Callate —susurrando

—Tranquila, se que odias la atención de la oficina —aparte mis manos de su cara —Pero te traje un regalo —sonrie

—No me gustan los regalos —respondí mostrandome lo más indiferente que podia

—Lo sé, pero este tal vez te guste. Vamos —tomo mis manos —Sigueme

Lo seguí, ya afuera caminamos hasta donde Sam habia estacionado su auto, él abría la puerta trasera y saco una enorme caja ¿Cómo se supone que eso no llamamé la atención?

—Ayer me sorprendí de como reaccionaste al escuchar la noticia de Ray, soy amigo de muchos policias y detectives, me puse a investigar y me dijeron que Ray murió en una juguetería con estos muñecos —dijo muñeco acaso me regalará un ¿muñeco? ¿Cuantos años cree que tengo? ¿5, acaso? —Y pensé que tu...querrias tenerlo, ah no lo sé —me mira y hace una cara de decepción, odio mi cara tan expresiva, intenté sonreir

—Ah, ¿gracias? — tomo la caja en mis brazos

Entramos al edificio de nuevo y cada quien se sentó en su lugar sin dirigirse la palabra, no sabia que decir, no sabia que...no lo sé. Gary me llamó haciendome volver a la realidad.

—¿Si? — entrando a la oficina

—Tn —me mira serio y se quita los anteojos —Felicidades, el asenso es tuyo y eso incluye la oficina —mencionó con una gran sonrisa en su rostro

—¿Qué? —no es que no pudiera creerlo era que últimamente mi cerebro no procesaba la información a su debido tiempo

—Dije que la nueva oficina es tuya, felicidades —se levanto de su silla para darme la mano y un par de palmadas en la espalda

—¿Yo?

—Si, tú —me miro tratando de adivinar lo que pensaba —Tu trabajo por fin puede ser reconocido, es todo un éxito, empiezas en tres días, por ahora tomate un tiempo mencionaste que querias dormir, sigue así y pronto obtendrás un aumento

—Si, yo...gracias, muchas gracias no sé que decir —después de unos minutos pude reaccionar devidamente

Por fin podía irme a casa, salí de la oficina tomando la gran caja que me había dado Sam y caminé al estacionamiento para buscar mi auto.

—Mireme ahora señora Smith —risa malvada —Mierda, tal vez me estoy volviendo loca

Llegue a mi casa y la señora Smith se fue, por suerte no tuve que pelear con ella. Deje el paquete en el sofá y fui a darme un muy merecido baño. Me estaba cambiando cuando Chawder comenzó a ladrar, cuando revise que le pasaba le estaba ladrando a la caja, me resulto extraño pues Chawder no solía ser agresivo, me senté y coloque la caja en mis piernas, los ladridos me estaban comenzando a molestar, abrí la caja y en ella se podía ver un muñeco good guys, eran muy famosos ultimamente lo saqué de su caja y lo sostuve en mis brazos, me quede mirandolo por un rato.

—Hola, soy Chucky —eso me asusto, Chawder solo chilló y se escondió en su cama

—Umm, hola Chucky ¿Qué te hace tan especial que asusta a mi Chawder? Y ¿Qué tiene que ver Charles Lee Ray contigo? — suspiré y dejé al muñeco a mi lado —Jaja, tal vez tanto trabajo me ha afectado —coloqué mis manos en mi cara —¡Mierda! ¿por qué hablo con un muñeco? —en eso,  suena el teléfono que esta en la mesita al lado del sofá —¿Hola?

—Tn, hola soy Sam, si...si tienes tiempo libre...tú, em quisieras salir a celebrar, ya sabes lo de tu ascenso y...tu cumple...~ Era tierno cuando intentaba invitarme a salir y yo siempre lo rechazaba, pero hoy me hacia falta salir

—Claro, me encantaria

—¿De verdad? —creo que no esperaba que aceptará —Voy por ti en una hora

—Estaré esperandote

Tenía que arreglarme así que llamé a la señora Smith para que cuidará de Chawder un par de horas, me gritó durante unos 15 minutos aproximadamente y luego aceptó.

Me costó encontrar un vestido de fiesta, tenía que ir de compras más seguido. Me miré en el espejo de cuerpo completo y me veía bien, el vestido era color negro con brillantes, ni muy agustado ni muy flojo, algo corto, de tirantes y con un ligero escote.

—Me gusta este vestido

Este capítulo es mucho más largo que el primero, espero les guste. Pronto cambiaré la portada cuando la termine.