Esperanza (Secreto VII)

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Al dia siguiente, como todas la mañanas wei ying y lan zhan despertaban abrazados. Ambos debian prepararse para regresar a su trabajo, a pesar de que se sentian algo cansados por el viaje pero eso no los detenia cuando se trataba de su mayor pasion.

-lan zhan, deberiamos pasar a la cafeteria que te gusta para comprar el desayuno.
-Te preparare algo rapido en la cocina.
-mi amado lan zhan, no hay comida en la casa. No habia nadie que cocinara cuando tu no estabas, asi que la comida se hecho a peder, y la que se encontraba en buenas condiciones se la di a wen ning. Ya que fui tras de ti. Eso me recuerda que debemos pasar por nuestros pequeños a su casa.
-esta bien.

Ambos subieron al coche rumbo a la cafeteria favorita de lan zhan, durante el camino wei ying le contaba a su esposo lo que habia hecho durante su ausencia y de la forma en la tuvo que convencer al par de doctores Wens para que cubrieran sus citas.

Asi que cuando arrivaron al local, lan zhan se encargo de hacer el pedido de ambos, sin embargo wei ying tuvo que hacer un pedido aparte. Ambos se sentaron en una mesa para dos personas en medio del negocio.

-wei ying ya pedi tu desayuno.
-lo se cariño, pero recuerda que ahora tengo una deuda que pagar con mis amigos por cubrirme y cuidar de nuestros hijos, debemos ir por ellos en la tarde, eso me recuerda que tambien debemos hacer la compra de comida.
-esta bien, sera como una cita.
-jajaja lan zhan, no digas cosas tan cursis dé repente, mi corazon no esta preparado para tus dulces palabras. Hace mucho que no tenemos una cita, aun que solo sea para ir por los suministros.
- Me gusta ver como te pones nervioso.
-eres un tramposo.

Sus ordenes fueron entregadas y dejadas en la mesa por la chica que les atendio. Pero para el chico de los ojos grises no paso desapercibida la forma sutil en la que volteaban a ver a su esposo, un ligero sentimiento de celos, travesura y posesión se  apoderaron de el y sin dudarlo se acerco a su esposo para tomarlo de la corbata y besarlo en medio de una cafeteria llena de personas. 

Lan zhan  reacciono rapido  y con su brazo derecho rodeo la cintura de su esposo para profundizar un poco el beso.

Después de eso ambos salieron en silencio del local con el desayuno. Wei ying mostraba una sonrisa y un ligero rubor sobre sus mejillas a diferencia de su esposo, que su sonrisa era tan ligera y poco notoria.

Al llegar al hospital ambos bajaron del auto y subieron juntos al elevador. el departamento de pediatria se encontraba en el tercer piso y cardiologia en el quinto. Ambos bajaron en el tercer piso, para dejar el desayuno de sus amigos. pero como aun era temprano wei ying las dejo en el consultorio de su amigo con una pequeña nota. Despues fueron al quinto piso para desayunar en la oficina de su esposo.

Al entrar wei ying noto que la oficina se encontraba cerrada bajo llave.

-lan zhan por que dejaste la oficina cerrada, las personas de limpieza no pudieron hacer su trabajo.
-solo hay cuatro llaves de esta oficina, limpieza, seguridad, el jefe y yo.
-cariño se que siempre has sido reservado pero no sabia que cerrabas con llave.
-debo resguardar informacion, ademas no quiero que mi esposo se moleste si esta el olor de otras personas.

El corazon de wei ying comenzo a latir muy fuerte, definitivamente su esposo no le mentiria y lo comprobo cuando detecto el olor a productos de limpieza, ya no estaba el olor del perfume barato, este pequeño detalle lo hizo sentir seguro.

Wei ying se sento en el sillon de su esposo y acomodo la comida sobre la mesa de centro, junto a las computadoras ya que ese dia tendrian una junta general.

Ambos se sentaron y entraron a la reunion virtual mientras desayunaban, agradeciendo que no era obligatorio tener la camara encendida.

Mientras escuchaban, lan zhan alimentaba a su amado esposo con un poco de fruta ya que el desayuno del contrario contenia mucha carne.

Todos los dias, son todos los diasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora