Todos los dias, son todos los dias

Listón Rojo (Persona destinada IV)

Todo estaba oscuro, un fuerte dolor azoto su pecho y su respiracion se dificultaba, la silueta que estaba frente a el callo al suelo. La sangre en sus dedos y tunicas no eran una buena señal, vio al suelo para ver la persona herida, las tunicas negras con gris y el cabello atado con un liston rojo esparcidas. sabia de quien eran esas caracteristicas, era su persona destinada, el charco de sangre se volvio mas grande. 

Cuando abrio sus ojos se encontraba en su habitacion, ese no podia ser el futuro de su pareja, tenia que evitarlo a toda costa y como hacerlo si no conocia su rostro, los dioses se burlaban se estaban burlando de su desesperación.

Pidió a su hermano detener un poco la competencia de las doncellas, al contarle sobre su vision, su hermano tambien se alarmo, si su hermano perdia a esa persona en esa vida jamas la volvería a encontrar.

Como siempre las doncellas disfrutaban de las tardes en el jardin o en alguna de las salas de reuniones, tomaban te y comian algunos pasteles que ellas mismas preparaban, todas mantenian una apariencia tranquila y educada, sonreian levemente mientras bordaban y hablaban lo hermosa que era el reino del que provenían, excepto de una doncella de revoltosa que evitaba asistir a esas reuniones, hasta la fecha wei ying no se habia ganado la simpatia de las chicas, evitaba estar cerca de ellas para evitar sus viejas costumbres de coquetear.

No haria perder la cara de sus hermanos con rumores.

Preferia recorrer los jardines o algunas áreas donde hay algunos jovenes estudiantes, lo que mas disfrutaba en ese lugar era el clima fresco y con ello podia relajarse en las ramas de los arboles para dormir un rato.

 Despues de solo jugar y dormir en los alrededores, todos se dirigieron al comedor para la comida, desde su llegada se percato que en jade menor se sentaba en los lugares de los estudiantes, pero cerca de la mesa donde se encontraba la familia principal.

Estaba sentado en una posicion muy recta para su gusto, pero la correcta segun la etiqueta de una doncella. Sintio un ligero cosquilleo cuando vio a su amigo lan zhan tomar su respectivo lugar, ambos se miraron y un ligero sonrojo amenazo con asomarse en su rostro. La comida como siempre se llevo a cabo en un silencio sepulcral. 

Wei ying sabia que tambien existían reglas en cuestión de la comida, desde la forma de tomar un tazón a la cantidad de veces que podía repetir, aun que el ni de chiste repetiría porción de esa comida, exceptuando el arroz que gracias a eso es que sobreviviría.

Todos terminaron y se retiraron del comedor, las doncellas se volvieron a reunir en una sala, wei ying se preguntaba si esas mujeres no sabian hacer otra cosas, aunque por lo que habia notado en los dias ese lugar era demasiado tranquilo para su gusto. Sin sorprenderse despues de un rato el hambre volvio a su cuerpo, pero aun faltaban un par  de horas para la cena, no tenia otra opcion que entrar a hurtadillas a la cocina para buscar algo, solo esperaba no ser sorprendido por su ahora amigo lan zhan.

Camino a pasos acautelados para no ser descubierto, sin querer escucho una conversación de unas doncellas.

-esto esta tomando mucho tiempo.
-tranquila, no creo que dure, los lideres parecen tener algo de ansias por elegir a una.
-acaso no entiendes, nuestras familias esperen que estemos comprometidas con estas personas para asegurar la fuerza del clan, tal vez la alianza no sera muy directa, pero usando nuestros encantos para seducir a los jóvenes amos, lograremos muchas cosas.

Wei ying no podia creer lo que estaba escuchando de esas mujeres, planeaban usar su matrimonio para someter al clan, ahora que lo pensaba no dudaba que realmente algunas fueran reconocidas como hijas de un familia adinerada después o es posible que desde antes de su matrimonio, Lan zhan era su amigo y no dejaria que fuera engañado por esas víboras.