Todos los dias, son todos los dias

Bienvenido (Mi primer amor VII)

Siglos atrás...

El joven guerrero estaba tan cansado por la batalla, solo deseaba volver a casa, su familia esperaba su regreso y el ansiaba volver a los brazos de su amado. 

Debia volver, hizo una promesa y el jamas rompe un juramento. Wei ying estaria en su habitacion, escondido bajo las sabanas de su cama, listo para saltarle encima cuando el entrara a la habitacion. Definitivamente lo llenaria de besos y mimos.

Todos esos años en el campo de batalla lo habian vuelto mas fuerte, su cuerpo termino de madurar y crecer mientras combatia al enemigo. Dia tras dia soñaba con el dia en que todo terminara. 

Lan zhan se habia convertido en comandante de un ejercito, eran la primera linea de defensa en los territorios, vio morir a una gran cantidad de soldados pero su tiempo de servicio pronto llegaria a su fin, hasta que llego el informe de emperador, debían enlistarse una vez mas para volver a luchar.  Ellos eran el primer peloton de defensa y debian estar alfrente de batalla, pero debido al ultimo enfrentamiento sus lineas se habian reducido, volver a luchar era una mision suicida. 

Pero debia acatar las ordenes y con la promesa de ser su ultima batalla, guio a sus soldados una vez mas a la lucha.

Eran superados en numero, pero dieron todo de si. Vio como todos resistieron y lucharon hasta su ultimo aliento. El era el ultimo hombre en pie. Solto un suspiro de alivio, eso era todo, al fin regresaría a casa.

Dio un par de pasos, sintio en un instante que el aire le faltaba y fuerte dolor en su pecho. Le habia disparado una flecha directo al pecho, sus piernas flaquearon y callo al suelo. 

No muy lejos vio la silueta de un hombre con tunicas negras y rojas acercándose con velocidad.

"wei ying" -apenas susurro su nombre

Cerro sus ojos por un segundo y  escucho la voz de wei ying, definitivamente era el, deseaba abrazarlo y decirle cuanto lo amaba y que todo estaria bien, pero sus ojos estaban pesados  su cuerpo ya no respondia, estaba siendo sostenido en los brazos de su amado. Escucho su voz muy lejos, estaba llorando por el. No queria que estuviera triste, sintio los labios de su amado y una sensacion calida que nacía de sus labios y se extendia por todo su ser. 

Su mente gritaba mientras se estaba sumiendo en la oscuridad. 

"wei ying, perdoname, volvere por ti "

Pobre hombre enamorado, gritando que volveria por el, sin saber que su amado desaparecería. 

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Años atras...

Los reinos tenian una gran cantidad de reglas y todas eran con el fin de proteger y mantener el equilibrio entre el resto de los reinos, las relaciones entre celestiales y mortales estaban estrictamente prohibidas, estaban consientes que algunos actos eran tabues, y aquellos que se atrevieran a involucrarse con los mortales eran fuertemente castigados.

Un dios se atrevio a desafiar las reglas y enlazo su vida  a una mortal. Un dios fuertemente castigado por su amor a lo mortales, y al final fueron unos mortales los que le arrebataron la vida a el y su amada.

Despues de ese final, los dioses se volvieron temerarios de los mortales, no entendian como seres tan insignificante pudieran ser tan destructivos. Engañar y traicionar, solo para obtener poder.

Algunas jovenes  deidades fueron engañadas con palabras de amor, traicionadas por sus amates, los cuales les arrebataban su nucleo dorado para convertirse en dioses y obtener la inmortalidad.  Los humanos que ascendian mediante este metodo, eran considerados peor que demonios. Seres llenos de avaricia y envidia. La corte celestial condeno a estas deidades usurpadoras, Zhao Zhuliu era el dios encargado de llevar acabo dicho castigo, el mismo arrancaba el nucleo dorado y se encargaba de disolverlo para la purificacion.