Todos los dias, son todos los dias

Elección (Persona destinada V)

Wei ying daba vueltas en la cama tratando de calmar su corazon, a pesar de la situacion no podia sacar de su mente la sensacion de besar a su amigo y menos el hecho que el lo correspondio cuando lo sostuvo entre sus brazos  para seguir besandolo, era inexplicable la sensacion que lo recorria, incluso los pensamientos indecentes brotaron de su interior, imagino la sensacion que provocaran las manos de lan zhan si recorrieran su piel o si sus labios lo besaran en otros lugares, como sera el cuerpo de su amigo bajo esas ropas se pregunto. 

Sin estar cociente de sus acciones su mano se encotraba en su zona intima, masajeando de forma lenta e imaginando que son las grandes manos de lan zhan, al final su estimulo fue grande que sintio un cosquilleo bajo su vientre despues una sensacion liberadora y placentera, por primera vez a sus 16 años recien cumplidos se masturbo y fue pensando en un hombre, despues de eso no logro dormir en toda la noche, solo se acomodo en la cama mientras sostenia a sus suaves conejos. de cierta forma le recordaban a lan zhan y a el, ya no tenia escapatoria de sus sentimientos, en solo unos dias se habia enamorado del segundo lider y lo peor era que no podia confesarlos.

Que pensaria su amado al enterarse que era un hombre, probablemente lo repudiaria y lo castigarian ante la falta de respeto cometida al clan. Queria ver a su familia, queria estar a lado de lan zhan pero eso era imposible.

Mientras tanto en otra habitacion una mujer cegada con la envidia y los celos, planeaba la forma de desacerse de aquella que le robó la oportunidad de tener prestigio, comenzo a buscar entre sus pertenencias un pequeño frasco que habia escondido entre sus ropas cuando llegaron. 

El frasco contenia un fuerte veneno que podia ser mezclado en otras sustancias y  no perderia sus efectos, solo variaba si este era ingerido o colocado sobre la carne fresca. Con un plan en mente la mujer de corazon orgulloso ideo un plan para acabar con la doncella Wei, ella era mas hermosa, virtuosa en diferentes artes adecuadas para una mujer de alta clase, en cambio esa mujer era un revoltosa sin educacion y poco agraciada en atributos de mujer.

Todas las doncellas se encontraban reunidas en el gran salon para tomar su desayuno, todas excepto la doncella wei, la cual ya era bien sabido su mala costumbre de llegar tarde y comer demasiado.  Pero esta vez solo llego un par de minutos despues de ellas, entro en total silencio y como si eso no fuera extraño comio poco y en silencio.

Wei ying estaba cansado, dio vueltas a la situacion en la que se encontraba su fragil corazon, por lo cual no logro dormir toda la noche, con que cara veria a su amigo despues de ese beso o el echo de tocarse pensando en el, en el fondo se sentia algo avergonzado por tener deseos impuros.

los lideres entraron junto con otros miembros del clan, tomaron sus respectivos lugares y comenzaron el desayuno. De vez en cuando las miradas de wei ying y lan zhan se cruzaban de forma discreta, apartaban sus ojos cuando recordaban el evento de la noche anterior.

Sin mas preámbulos todos se retiraron a continuar con sus deberes, por otro lado las jovenes doncellas fueron guiadas al almacen de  materiales para que tomaran algunas cosas y realizanran alguna actividad de su agrado en las diferentes areas, la mayoria tomo telas e hilos para comenzar un bordado y algunas pocas pinceles y pinturas para pintar o hacer algun poema.

Solo la doncella wei se limito a observar los pasillos del almacen y al no encontrar algo de su agrado, tomo camino a su habitacion. Sabia perfectamente en que usaria su tiempo.

Todas se dirijieron a diferentes areas para realizas sus actividades, wei ying camino a su habitacion con la clara intencion de practicar su musica. Ya habian pasado semanas desde que toco su preciada flauta, un instrumento tan importante que le fue regalado por su hermana mayor antes de partir y decidio llevarlo con sigo a escondidas, ya que en cierta forma no era algo precisamente necesario para el viaje.