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Buenas noches, corazones de melones

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Buenas noches, corazones de melones.

Hoy traigo un nuevo Fanfic, "Living with The Devil", o el español: Viviendo con El Diablo.

Es algo que me nació hace unos minutos JAJAJA.

Es cortito porque así serán los capítulos.

Es cortito porque así serán los capítulos

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Los murmullos de los pueblerinos retumbaban la pequeña vivienda rota.

Akio Tanaka, junto a su esposa Mitsuki Yamada, fallecieron en una tarde de invierno, de la fecha 5 de Agosto de 1920.

-¿La hija sobrevivió?

-Ella no se encuentra aquí.

-Deb de matarlos y luego huyó, todo el mundo sabe el trato que recibían los pobres señores.

No era misterio, Aime Tanaka, hija única del matrimonio, sufría de maltratos físicos a manos de ambos padres. Ella, siendo una muchacha de 20 años, estuvo obligada a volverse una prodigiosa pueblerina, quien sacase adelante al pueblo "Michigan"; su inteligencia era alta, pero, muy débil físicamente, no importase cuánto ejercicio hiciese, no ganaba fuerza.

Gritos, cosas romperse, y un sin fin de situaciones que alertaban a los aldeanos casi todas las noches. Jamás apoyarían a la joven Aime, porque, estaba claro que, ella los había matado.

...

La mortal de cabellos castaños, y ojos verdes llamativos, miraba los cadáveres de sus padres.
La gente ya se había retirado, pues, la noche cayó sobre el pueblo, y nadie quería quedarse más, debido a los peligrosos "demonios" que acechaban la zona.

En silencio, entro el enorme canasto de mimbre, lleno de papas, estuvo toda la tarde recogiendo verduras, debía de venderlas al otro día, y así, traer el dinero a la casa. Los padres siempre trabajaron, pero ese dinero lo usaban para apuestas, y claramente, presumir sus prendas de telas brillantes y de buena marca.

Apretó sus labios y lloró en silencio, ¿Cómo debía de seguir ahora? Sus padres, claramente murieron a manos de un demonio. Era imposible que ella pudiese arrancar las piernas de su madre, y dejar sus uñas marcadas profundamente en aquella piel, blanca como la porcelana.
Con dificultad, cabo dos pozos al lado de la casa, y arrastrando los cuerpos, los arrojó allí, para luego enterrarlos. Michigan no tenía ataúdes, ni centros de ayuda para huérfanos, simplemente debías de lidiar tu con todo, ya estaba normalizado el enterrar a un familiar en el patio trasero, al costado o arrogar los cadáveres a los ríos se aguas turbias y peligrosas.

Paso la manga de su kimono por la frente, secando el sudor, apostaba que tenía algún problema a los huesos, la falta de vitaminas y alimento eran poco notorias si usaba alguna prenda corta, como polleras, o camisas, por eso, siempre optó por los kimonos, o ropas una talla más grande, nadie miraba a nadie, ni había clases sociales, al ser un barrio humilde, llevar un simple kimono ya eras considerado alguien de dinero.

Lavo los pisos, y acomodo las puertas rotas como pudo, con viejas maderas guardadas en el galpón ubicado detrás de la casa. Serviría de mientras, con algo de dinero que ganaba vendiendo verduras, conseguiría puertas nuevas, no es como su fuese tan grande el sitio...

Saco su futón del mueble, lo abrió y se sentó, contentando el ambiente frío y oscuro. Sus manos estaban rojas y frías del clima helado, sin olvidar mencionar lo heridas que estaban; algo normal también, sus brazos estaban marcados de cicatrices ante el duro trabajo ejercido desde su temprana edad.

Se acostó, y se hizo bolita, intentando conseguir calor de algún lado.

...

-El único que se toma el trabajo enserio y sin demoras eres tu, Kokushibo.

Kibutsuji Muzan se encontraba sentado en su escritorio, con dos probetas en sus manos, aquel hombre, buscaba con una desesperación oculta, el Lirio Araña Azul, que le podría otorgar la habilidad de resistir a los rayos del sol.

-Douma vuelve todas las noches con un cadáver nuevo. Me hace dudar en que realmente este haciendo el trabajo que le ordene; ve al pueblo Michigan, se rumorea que allí está la flor. Hasta que no la encuentres, no vengas a mi oficina.

-Como ordene, Muzan-Sama.- La Luna Superior 1 hizo una reverencia, y se retiró de la sala.

Muzan alzó la mirada, y vio por dónde se fue su seguidor. Por primera vez, sintió un cosquilleo en sus manos, haciendo que las probetas cayesen al suelo, rompiéndose.
Era la primera vez que eso le pasaba, ¿Sus instintos avisaban algo bueno? Deseo que fuese la Lirio Araña Azul, podría ser libre, y así, asesinar a toda la raza humana.

ʟɪᴠɪɴɢ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ ᴅᴇᴠɪʟ《 Kokushibo 》©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora