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Honestamente, Akaza no se imaginó que Nakime apareciese para apoyar a Muzan, luego de el mismo haber confesado que todos ellos eran simplemente piezas para el y sus planes

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Honestamente, Akaza no se imaginó que Nakime apareciese para apoyar a Muzan, luego de el mismo haber confesado que todos ellos eran simplemente piezas para el y sus planes.
La mujer y su Biwa, una maldita Biwa que Akaza quería destrozar a puño limpio.

-¡¿No te das cuenta de lo que sucede, Nakime?! -Le grito la Luna Superior Dos, intentando llegar a ella. -¡El te usará, y te dejará!

El llegar a ella era casi imposible, con Muzan delante, protegiendo a la mujer, era algo así como un suicidio, el único que era capaz de dañarlo era Kokushibo, quien actualmente estaba cortando los tentáculos una y otra vez.

-No eres quien para hablar, Akaza.-Solto ella.

Con una suave toque del Biwa, unas enormes puertas de Bamboo se abrieron debajo de el, y sin poder evitarlo, cayó al vacío.

La caída no había durado mucho, pues, si cuerpo impacto contra el frio suelo rocoso. Analizando su entorno, notó como Nakime se hallaba sentada a unos metros de el, en silencio, y ambos parecían estar solos en aquel enorme salón.

-Desde que te conocí, sentí gran curiosidad por ti. -Cortó Nakime el silencio entre ambos. -Y estoy, sinceramente, sorprendida por tu traición, ni hablar la de Kokushibo. Bueno, es lógico, su novia está pariendo actualmente, bastante lejos de aquí.

Ante lo último, Akaza abrió sus ojos dos pulgadas, intentando no mostrar señas de sorpresa o shock, ¿Tan rápido paso el tiempo?

-¿Que le has hecho, Nakime?-Apretó sus puños con fuerza. -¡Ella no tiene nada que ver en esto!

-¿Yo? No hice nada, al final, todo esto que está pasando ya está marcado en el destino de todos.

Ella se paró del suelo, dejando la Biwa en el suelo, por alguna razon, se veía imponente.

-Honestamente, espere que pensaras bien tus acciones, y tampoco imaginé que te vieras enredado con una mujer humana. -Una puerta de madera se abrió, y en ella, una muchacha cayó frente a Akaza, pero no cualquiera.

Se trató de Fukiko.

-Akaza-San, lo lamento mucho, no pude hacer nada contra ella. -Sollozó la pobre chica, quien estaba atada de los tobillos y pies.

El muchacho vio alguna heridas, como raspones en sus rodillas y palmas.

-Aparte de Kokushibo, tu también te has encontrado con ella en estos dos meses, y vaya sorpresa...-Susurró.

-¡No tienes el derecho de hacer esto!-Ella, por primera vez, soltó una carcajada.

-¿Cómo que no? Soy una Luna Superior, al igual que tú, puedo raptar y asesinar seres humanos cuando yo quiera, y más ahora que Muzan-Sama se anda encargando de su mejor seguidor,

Akaza rompió las cuerdas que mantenían a Fukiko atada, y la tomo de los hombros. En ese poco tiempo que ambos se habían reunido luego del acontecimiento de Douma, tuvieron la oportunidad de poder hablar sobre sus vidas, ella encontró consuelo en el, y el en ella.

-Te sacaré de aquí, lo prometo.-Le susurro el mientras limpiaba las lágrimas del rostro de ella.

-Que lindo, una pena. -De repente, Nakime voló como torpedo hacia el, y los dos cayeron nuevamente al vacío.

...

-¡Eres un sinvergüenza! ¡Una rata traicionera!

Kokushibo esquivaba los ataques de Muzan a duras penas. Su Nichirin mostraba señales de destruirse, ya no brillaba, y se veía agrietada. Uzui y Muichiro estaban con las chicas, mojando de veneno las armas, como navajas, bombas pequeñas, katanas, flechas y escopetas. De mientras, Kokushibo tenía el importante papel de mantener a Muzan distraído, o en si, mantenerlo en su lugar; la Luna Superior Uno seguía sin poder creer que su ex líder no haya planeado algo contra Aime, se imaginó lo peor, como la mayoría, pero no, e internamente estuvo agradecido por ello.

De todas formas, Aime no era relevante en ese lugar, no nunca lo fue.

-Muzan-Sama, no tiene sentido que siga luchando, está acorralado, rindase. -Soltó el con la respiración agitada.

-¿Rendirme? ¿Acorralado? ¿No te has visto?-Le pregunto Muzan con arrogancia. -Estas hecho polvo, traidor, deberías de callar.

Con un golpe en la cara, lo mando a volar por cuarta vez a los escombros, sorprendiendo a los demás.

-Siga usted, Uzui-San, tomaré el lugar de Kokushibo. -Muichiro respiro profundo y corrió hacia el Señor de los Demonios, dejando atrás su miedo.

-¡¿Otra rata más?!-Muzan abrió los brazos, mostrando psicopatía. -¡Ven a mi, Pilar de la Niebla, Tokito Muichiro!

"Es solo mantenerlo ocupado por unos minutos, el veneno que han usado fue probado por Tamayo."

Pensó Muichiro con determinación, y pues, eso era verdad.

La misma Tamayo busco a los pocos pilares que habían sobrevivido, y Uzui mismo confío en ella, tomando el poderoso y letal veneno que afectaría los órganos principales de Muzan, no obstante, Tamayo se mostró insegura, pues, ella misma desconocía el metabolismo de Muzan con esa forma, y dudaba que aguantase mucho tiempo, pero recomendó que mojaran las armas e incluso a Muzan si podían.

-Al final, he llegado a la conclusión de que Kokushibo ha arruinado todo mis planes. Tu estás con vida, El Pilar del Sonido igual...-Muichiro no pudo identificar el tono en su voz, tampoco es que le haya dado importancia. -Ahora que lo veo, te falta un brazo, ¿Cómo piensas darme con tus respiraciones?

Los ojos del niño se abrieron de golpe ante tal pregunta, era verdad, sin un brazo, no podía atacar con sus respiraciones y habilidades como el Pilar de la Niebla que era, simplemente era un pedazo de carne al merced de el, pero no podía rendirse tan rápido, Kokushibo debía de entrar otra vez a luchar, el fue el único en atinar y destruir dos de sus órganos, por más que el supiese donde estaban ubicados (gracias a Shinobu, quien les enseño todo antes de morir).

-Veamos hasta donde eres capaz de aguantar.

Las palabras de Muichiro alzaron las antenas de alerta en Muzan, quien lo había perdido de vista de repente, incluso los demás parecían buscar a Muichiro, quien no había dejado rastros.

Ser arrogante contra un niño de 14 años podría costarle completamente la estabilidad a Muzan, y así sería a partir de esa táctica, que incluso Uzui desconoció completamente. Faltaba muy poco, demasiado, y el sol no demoraría mucho en alzarse para asesinar a Muzan, quien por primera vez, internamente se sintió acorralado, y más con el niño oculto.

ʟɪᴠɪɴɢ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ ᴅᴇᴠɪʟ《 Kokushibo 》©Where stories live. Discover now