ʟɪᴠɪɴɢ ᴡɪᴛʜ ᴛʜᴇ ᴅᴇᴠɪʟ《 Kokushibo 》©

LI:

-¡Esto no tiene ningún tipo de sentido!

El grito de Nakime sacudió los cimientos de aquel salón casi al borde de la destrucción por el impacto de ella y Akaza. La Luna Superior Tres no demoro mucho en ponerse de pie, sin embargo, aquel impacto logro dejarlo levemente adolorido, se había olvidado que el también estaba recibiendo el dichoso tratamiento de Tamayo para ser humano, aunque viendo cómo venia el asunto, dudaba que lograse al menos, acertar un golpe a aquella maldita mujer.

-Se ti lo pude esperar, Akaza. Pero de Kokushibo...el no merece que lo llame con respeto luego de haber caído ante los pies de una maldita humana.

Sus palabras habían saludo con repudio total, curioso para Akaza, ya que ella en su momento fue un ser humano también. A muchos demonios se les olvidó eso debido a lo consentidos que estaban por Muzan, no obstante, Nakime, quien siempre se mantuvo neutra y silenciosa, estaba liberando su verdadera personalidad.

-Parece que olvidaste algo, Nakime, pero te lo recordaré.-A paso lento, quedó a unos metros de ella. Sus heridas ya habían curado. -Asi como desprecias a la taza humana, tu fuiste una hace tiempo, se me hace un poco...hipócrita escucharte decir eso.

Por suerte, tuvo la rapidez para treparse a un muro. Nakime había tomado su biwa medianamente rota. Dos de las cuatro cuerdas estaban rotas, dándole un trabajo difícil a ella para poder encerrar a su ex compañero.
Las enormes puertas aparecían rotas, o en un lugar diferente, no obstante, Nakime parecía no darse cuenta que ella estaba caminando directamente a la boca del lobo, quien era Akaza; distraída, furiosa y sin poder ayudar a su amo, La Luna Superior lanzó su instrumento al suelo, destruyendo este por completo, di Biwa ya no era de utilidad, debía de hacerlo por si misma, y era consciente de que su vida corría el doble de riesgo, porque eso significaba dejar a Muzan y centrarse en Akaza, quien parecía un saltamonte, yendo de un lado a otro, desapareciendo y volviendo a aparecer cada vez más cerca de ella, mientras susurraba mil formas de matarla por hacer tocado a Fukiko.

-Lo siento, Muzan-Sama, pero tengo otros asuntos que atender...

Y allí mismo, corto toda comunicación con su líder. Era ella, o Akaza.

...

De golpe, Muzan dejo de atacar a Uzui, quien tomo oportunidad de alejarse junto a Muichiro. El Rey de los Demonios sintió aquella espantosa conexión con su fiel servidora, ¿Por qué? Ahora que lo notaba, Akaza no estaba por ningún lado, ¿El tenia algo que ver? ¿Cómo no lo vio irse?

-Madre mía, que lento eres. -Se burló en Pilar del Sonido. Kokushibo solo optó por negar con la cabeza, ¿Acaso no veía la gravedad del asunto?

-Akaza no tiene oportunidad con Nakime. Dentro de poco, voy a recibir su cadáver y lo destruiré junto con el de ustedes.

-Sin la Biwa, Nakime quedará expuesta, todo su poder viene de ese instrumento. -Comentó Kokushibo mientras se secaba el sudor de la frente con la manga de su kimono.