Until we meet again - ILLEGAL LOVE 2

Capítulo 11.

Caída la noche en la piscina de la universidad un joven se encontraba descansando al borde de la misma, con nada más que un traje de baño entallado en el trasero, con un rostro de tristeza por tener que estar ahí, mirando con resignación el agua frente a él, cuando unos pasos llamaron su atención, era un castañito adorable con dos bolsitas de cartón en su mano, aún con la mochila en su espalda y el uniforme escolar. 

—Finalmente estás aquí. Tengo mucha hambre, gracias. —Tomó una de las bolsitas que le dio su amigo quien estaba parado a su lado. 

—¿Por qué estás aquí sentado solo? 

—Por qué los Hyungs nos dijeron que saliéramos de los casilleros. Pero sientate. 

—Jaló al castañito y lo sentó a su lado. 

—¿Qué estás haciendo? La gente nos tomará fotos y las subirán en facebook para shippearnos.
—Mencionó preocupado. 

—No hay nadie aquí y más importante que eso, que importa, el shipp no es real. Ohhh… por supuesto… estas preocupado. —Sonrió y miró sospechosamente al contrario. —Te preocupa que Jungkook Hyung lo mal entienda, ¿cierto? 

Taehyung sonrió descubierto y le dio un codazo a su amigo. Enseguida miró hacia todos lados, era evidente que buscaba algo, sus ojos se veían incluso un poco más grandes mientras trataba de encontrar eso. Gi-Chan comenzó a observar alrededor tratando de ver que buscaba Taehyung. 

—¿A quién buscas? 

—Tú lo sabes ¿Por qué tienes que preguntar? 

Gi-Chan sonrió con ternura, sin duda su amigo y su crush era de lo más lindo que había visto en la vida.
—Jungkook se fue desde las 7:00 pm, dijo que tenía algo importante que hacer. 

—¿De verdad? —Taehyung bajó el rostro y sintió una tristeza que recorrió rápidamente todo su ser. 

—Basta, quita esa carita cariño, ven de nuevo mañana. —Dio unas palmaditas en el hombro de su amigo. —Por cierto, ya es muy tarde ¿Cómo volverás? ¿Tu auto sigue en reparación? 

—Si, hay muchos carros antes que el mio. 

—Ya veo, seguro en unos días más queda listo. No te preocupes. 

—Si… me iré primero, es muy inseguro en la noche. —Respondió con un tono melancólico. 

—OK, avisame cuando llegues a casa y lo siento por hacerte llegar tarde a casa. —Aunque no le gustaban mucho los abrazos, aún así decidió darle uno a su triste compañero. 

Quién después de un simple gracias, se alejó arrastrando los pies con la mirada en el suelo, caminando despacio. Tardó un buen rato en llegar al estacionamiento, puesto que iba dando pasos cortos y desanimados. 

Entrando más en el estacionamiento su paso se vio interrumpido por dos hermosas piernas musculosas situadas frente a él, poco a poco levantó la mirada cuando se dio cuenta quien era el poseedor de tan hermoso cuerpo. 

Su rostro se iluminó enseguida. —¡Jungkook Hyung! ¿Aún no volviste a casa? 

—Aún no, vas a volver ahora, ¿Verdad? Vámonos, te llevaré a casa. 

—No quiero molestarte… 

—No me estas molestando. ¿Estuviste muy ocupado hoy? Te llamé y te envié mensajes de texto todo el día. Pero no respondiste. 

Taehyung estaba sorprendido. —¿Me llamaste? —Sacó su celular y revisó, en efecto tenía muchas llamadas perdidas y mensajes del mayor. —Lo siento. —Bajo la carita una vez más con tristeza. 

Jungkook se acercó a Taehyung y puso sus dedos en la barbilla del contrario, levantando su rostro. —No te preocupes. 

—La Acarició un poco para luego bajar la mano. —Si vas a volver tarde a casa, me puedes llamar, puedo llevarte. 

—Pero pensé que tenías algo que hacer hoy. 

Jungkook sonrió mirando a los ojos al menor con dulzura. —Mi ocupación eres tú. Lo que tenía que hacer importante, era llevarte a casa. Es demasiado tarde para que esperes hasta las 9:00 pm a Gi-Chan. 

De estar triste pasó a sentirse eufórico, Taehyung estaba ruborizado, tenía un sentimiento que no podía explicar, pero tampoco importaba que era, simplemente se sentía muy bien. 

Taehyung estaba muy nervioso, como cada que hablaba con el mayor, aún así intentó controlarse para no demostrarlo. Aprovechando la cercanía con el menor no podía quedarse con la espinita que tenía desde temprano, así que buscó la foto que Samantha le mostró temprano y se la enseñó. 

—Hoy alguien publicó tu foto en una página de facebook. Dijeron que estabas hablando con tu novia.
—Fingió una sonrisa y alegría antes de hacer la pregunta importante.
—¿Quién es ella? ¿Es linda? —Seguía sosteniendo el celular mientras Jungkook observaba la foto. 

—Bueno… hablo con alguien. —El mayor sonrió en grande al igual que en la foto. Mientras el menor bajaba la mirada con decepción, pero manteniendo la sonrisa fingida. 

—¿De verdad? 

El cambio de voz y actitud fue terriblemente notorio, no cabía duda, Taehyung no era un buen actor, al menos no con el mayor. El cual lo observó bajar la carita nuevamente. —¿Quieres saber con quién?
—Jungkook sacó su celular y busco una conversación, entregando su celular al confundido joven desmotivado. 

—Toma… 

Con temor Taehyung tomó el celular entre sus manos, y poco a poco dirigió su mirada hacia el celular de Jungkook. 

—Sólo hay una persona con la que habló en privado. 

Enseguida el semblante de Taehyung cambió. Era su conversación. Subió los mensajes encontrándose con el gracioso sticker de chayanne.
—Hyung borra eso. 

Intentó borrarla pero enseguida Jungkook tomó su celular y lo guardó. —Por supuesto que no, sería un desperdicio borrar tremenda joya. Estaba mirando nuestra conversación en la mañana y cuando vi ese sticker no pude contener mi risa. 

—No me digas que la razón de tu sonrisa en la foto es porque estabas mirando ese sticker. —Dijo alegre y asombrado. 

—Así es. —Sonrió tan dulce dejando expuesta esa hermosa sonrisa conejil que lo caracterizaba. Llevó su mano al cabello del menor y comenzó a acariciarlo. —Vámonos. Es hora de ir a casa. 

Durante el camino ambos se mantuvieron en silencio, pero no era un silencio incómodo, al contrario, era un silencio cómodo, tranquilo, era como estar en casa, como si tuvieran toda una vida de conocerse. 

Al llegar al lugar Jungkook se detuvo justo frente a la entrada del complejo de apartamentos. Taehyung estaba nervioso en su lugar, desabrocho su cinturón de seguridad, pero parecía no querer irse. 

—¿Pasa algo? 

—Es que …  te hice un sandwich. 

Jungkook tomó la bolsa sin pensarlo dos veces. —Gracias, aún no había cenado. 

—Jungkook Hyung… —Se mordió los labios y cerró los ojos tratando de agarrar valor. —Mañana… ¿Quieres que desayunemos juntos otra vez? 

Taehyung tenía un poder que nadie más tenía, lograba provocar las más hermosas sonrisas en el lindo rostro del mayor, quien pasaba todo el tiempo serio. 

—Me encantaría. 

Taehyung estaba muy feliz, no podía creer lo que estaba pasando, todo parecía un sueño, y no quería despertar. 

—Nos vemos alrededor de las 6:30 am.

—Nos vemos a las 6:30 am. —Salió del vehículo con alegría, y antes de cerrar la puerta volvió a asomarse. —Hyung, no hay necesidad de apresurarse. 

Jungkook sonrió y asintió. —Si señor. 

—Conduce a casa con cuidado. 

Taehyung se quedó de pie junto al auto esperando a que se fuera, y cuando lo vio alejarse, entró a su apartamento dando algunos saltitos de felicidad.