18. K

754 125 27
                                    

—Creo que tengo un par de multas. — Se burló saliendo de Christine.

Una parte de mi se sentía irremediablemente avergonzado por no poder controlarme -porque sencillamente no podía de un momento a otro actuaba completamente diferente a como lo resolvería estando en mis cinco sentidos- no sólo con respecto a la pelea, frente al director Jonz, sino que también con Lena.

Mi cuerpo no paraba de calentar sin importar cuantas veces me masturbara o con que no era para nada suficiente... comenzar con el tratamiento hormonal era como una maldita segunda pubertad.

Veía la sexy espalda de mi novia mientras caminábamos hacia su habitación. O mierda, nunca en mi vida hubiera pensado que de su boca salieran sonidos tan sensuales como los que escuche hace poco menos de veinte minutos en la escuela.

¿Y si ella no quería o no estaba lista para el siguiente paso? O ¿si se asqueaba de mí? o no lograba hacerla venir O.... habían tantas posibilidades que me dejaban los nervios de punta.

—Lee... — Me voltea a ver sonriendo.

—¿Sí? — Trago en seco.

—¿Estás segura de esto? —

Se acerca para abrazarme y esconder su cabeza en mi cuello. Deja un suave beso ahí moviendo todo mi mundo. Rodeo su cintura con mis brazos. Estaba este calor que nos embargaba.

—Lo estoy. Te amo, te respeto, te deseo en resumen estoy lista si tú lo estás Killy. — Subió la cabeza para mirarme con amor.

La bese de la misma forma. Era lento, suave y lleno de amor.

Se separó de mí para tomar algo de aire.: —Deberíamos ir a la habitación. — Me dio un beso casto.

Tras entrar cerré con seguro. Se acercó al estéreo por el cual comenzó a sonar una canción lenta, pero de toque sexy.

—Siéntate. — Ordenó moviendo las caderas. Asentí torpemente haciendo lo pedido.

Estando frente a mi comenzó a desvestirse lentamente al ritmo de la música. Mis ojos no salían de su cuerpo perfecto. Para mí por supuesto, pechos perfectamente redondos junto a su tierna pancita. Sus muslos pálidos eran un lugar donde podía vivir sin problemas.

Curvas aprendiendo a madurar y esa confianza reflejada en su mirada era la cosa más sexy del mundo. Se sentó en mi regazo para acercarse, entre susurros y canto la letra de la canción tomó forma.

—Te amo. — Dije sin aliento buscando sus labios para besarlos. Mis manos torpes y quizás un poco sudorosas por los nervios tomaron su espalda para tocar cada espacio de piel disponible.

Quería saborear cada momento, cada centímetro perteneciente suyo. Suspiramos. Me acuesto con ella aun encima para darnos la vuelta. Sus ojos estaban tan oscuros.

Sus manos tomaron mechones de mi cabello corto.

—¿Quieres ir arriba amor? —

Asiento nervioso.

—Levántate y ve mi cajón de la derecha. — Señaló uno de sus muebles.

Voy rápido para encontrarme con un arnés que tenía consigo un consolador de no más de 18cm, consigo lubricantes e incluso unos condones.

Saco una de las cajas del último artículo para mostrárselo con una ceja alzada. Lena se ríe ligeramente.

—Winn les gusta bromear con que tendré a tu hijo de ojos azules. — Se saca el sostén, ¡Oh! Vaya mamá he visto el cielo y no tiene nada que ver con lo que imaginaba. —¿Killian? — Pregunto.

Wonderless - Melancolic Rock SC AUحيث تعيش القصص. اكتشف الآن