Wonderless - Melancolic Rock SC AU

8. L

Nunca le des luz verde a Winn cuando se trata de cambios de vestuario.

Nunca le digas a Brainy que le ayudarás con todas sus dudas con respecto a un tema.

Si lo haces, ten en cuenta que los tendrás encima tuyo por el resto del día.

Algo que mi casi novio Killian aprendió a la cruda.

Pero bueno hay que admitir que él se miraba hermoso vestido como todo un chico malo, desde la camisa en cuello en V blanca con el logo de "Ramnstein" que era de mi propiedad, pantalones negros además de una fantástica chaqueta negra y con una boina para ocultar su cabello.

Babeaba como estúpida ante semejante vista. No sé de dónde Winn había conseguido una página de envíos online para conseguir sujetadores especializados para ocultar el pecho sin que se lastime el pezón como lo haría si solo se vendara.

Para mala suerte nuestra, llegaban hasta dentro de tres días. Al menos los padres de acogida de Winn no hacían preguntas de más.

Ava y Sara llegaron justo para la cena, entre risas e historias se fue el tiempo hasta la hora de ir al Orange.

Uno de los lugares más gais de la ciudad y de mis favoritos, tenían unas alitas de pollo de ensueño y cerveza alemana.

Al llegar lo primero que detiene a mi solecito es el gran guardia de seguridad.

—Lee, creo que él sabe que somos menores de edad. —

—Dilo por ti chico. — Se burló Ava abrazando por los hombros a la otra rubia.

—Ya nos conoce, tu tranquilo Killer. — Le intentó tranquilizar Winn.

Me río y beso su mejilla.

—Si no quieres entrar podemos irnos cariño. — Le abrazo por la cintura.

Niega con la cabeza.

—¡Vamos! — Dice seguro.

—Hola Ryan. — Saluda Brainy entrando como si nada.

Ya se había desesperado el chico.

Nos sentamos en la mesa favorita del moreno. Y él reorganizó los puestos. Para mi suerte me tocó al lado de mi rubio favorito... bueno después de Niall Horan.

Pedimos un par de cervezas (Excepto Brainy, el prefiere Pepsi) para comenzar, el primer sorbo del porrista provocó una mueca por lo amargo de la bebida.

—¡Eso! — Bromeó Sara.

—Déjenme. — Refunfuño mi chico.

Me reí y me miró feo para luego darme un empujoncito.

El ambiente del lugar era bastante bueno, además con buenas opciones de música, sin contar a los desafinados en el Karaoke, pero vamos esa cosa solo es para divertirse no buscar a la estrella del momento.

Y bueno mucha gente bailando canciones pop a tope.

De alguna manera me hacía feliz que el rubio se sintiera cómodo con los chicos, que se divirtiera con todos por igual como él mismo.

Me gusta tanto joder.

—Discúlpenme. — Dicho esto Winn se levantó para ir a otras mesas.

—¿A dónde va? — Pregunta Brainy.

—A ligar quizás. — Ava come de sus nachos encogiéndose de hombros.

A los dos minutos llega el morocho con dos empoderadas Drag Queens.

—Hey chicos, estas son Glitter y Complexes. — Presentó mi amigo.

Killian les miró maravillado.