20. K

659 113 70
                                    


Lo primero que mis oídos escuchan es a mis padres discutiendo quien sabe que molestandome. Me sorprendo al abrir los ojos lentamente al toparme con tanto blanco y celeste, era una habitación de hospital. Frente a mí estaban mis progenitores frente a una mujer y un hombre vestidos con uniformes policiales.

Mi cabeza punza un poco haciéndome cerrar los ojos para luego liberar un quejido. Casi al instante siento los brazos de mi madre rodearme con fuerza llenando mi cabeza de besos.

—Killian, mi niño. — Sollozó la mujer que me dio la vida.

Le devuelvo el abrazo.

—¿Cómo te sientes? — Mi padre pregunta.

—Un poco mareado y punzante. —

—Tuvieron que colocarte siete puntos y según el médico llegara alguien para revisar si tienes una contusión o algo grave ahora que despertaste. — Informa serio, pero al verlo a los ojos se nota lo rojos e hinchados que están.

—Joven Kent. — Dijo el oficial. —Soy el oficial Turner. Quisiera que comparta con nosotros un poco sobre los hechos de hace unas horas. — Se ajustó el cinturón. La otra oficial había sacado un bolígrafo y una libreta. Por las luces de la habitación no alcanzaba a saber qué hora era, pero según el reloj de la pared eran las siete de la mañana.

Mi madre se separó un poco indignada. —Que no ven que acaba de despertar y necesita descanso. —

—Está bien mamá, necesito que esto termine cuanto antes. — Miró al oficial. —Estaba en la fiesta con mis amigas Alexandra Danvers hija del oficial Danvers y con Samantha Arias cuando Mike junto a chicos que no conocían a provocarnos, al principio los ignoramos, pero cuando comenzó la agresión física hacia mi amiga Samantha no pude permitirlo y lo empujé. — Tome unos segundos para rememorar. —De un momento a otro el botellín de cerveza terminó en mi cara... ya no recuerdo desde ahí. — Hago una mueca.

La oficial anotaba y asentía.

—Pondremos cargos por crimen de odio e intento de asesinato en primer grado. — Habló mi padre molesto. —Yo mismo me encargare de todo.

Los oficiales asienten.

—Su testimonio concuerda con el de la mayoría de los testigos, por no decir que la familia Spheer nos cedió las grabaciones de las cámaras de emergencia. —

—Bueno, pueden retirarse que mi niño necesita descansar. — Mi madre no esperó para echarlos.

Les sonrió nervioso cuando estos hacen una señal de despedirse.

—Llamaré al Doctor Doyle para que te revise. — Mi padre también salió.

Mi madre revisaba cada lado de mi rostro cuando Alex y Sam entraron a la habitación. Mis amigas me abrazaron en conjunto.


—¿Todo bien? — Preguntó Alex.

—Mareado.

—Cuando caíste al cielo todos pensamos lo peor. — Sam hizo una mueca, sus ojos también había señas de que había llorado.

Les sonreí. —Todo está bien, ¿Ok?

—Los golpes en la cabeza son cosa seria Killian. — Alex gruño.

Mi madre suspira. —Lo importante es que todo estará bien.

Tome su mano para darle un beso en el dorso, está levanto una ceja con duda para luego reír.

—Debes estar hambriento. — Dijo acariciando mi cabello. —Les dejo solos un momento, no hagan algo que yo no haga.

—¿Y Lena? — Pregunto tan rápido como mi boca me deja.

Wonderless - Melancolic Rock SC AUWhere stories live. Discover now