Sueños y Realidad

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Una vez más, despertarse para ir a las clases era un auténtico suplicio. No quería entrar en guerra, no quería escuchar aburridas lecciones, no quería escuchar a nadie en general. Luego pensó un poco y recordó la tarde de ayer: los recreativos eran realmente divertidos, cada uno de ellos le había mostrado una forma más divertida en cada juego, olvidando la sosería y las risas falsas de Rusia. Y las maravillas del Shawarma.

Lo mejor: su vuelta con Bucky.

El chico era totalmente diferente a la imagen de "hombre que no sabía afeitarse" que hizo se había desvanecido a un chico encantador, algo distante en alguna que otra ocasión, pero finalmente un buen chico que deseaba conocer. Al igual que Steve. Un tierno osito. Grito fuerte. No podía ser. Tenía que hablar de ello con alguna persona de su confianza para estar segura. Bajo a hacer el desayuno y tuvo que soportar algunas preguntas de su padre como que tal o que tal se llevaba con su vecino. Natasha no quería preguntar si podía olvidar su accidente en la puerta con Steve, sería algo inútil, pero no pudo por las prisas.

En la parada de autobús todo seguía igual. Saludó con animo a Bucky, Steve y a algunos de los integrantes de Avengers que llegaba a conocer. Se sentó al lado de Clint, al que saludó con gran familiaridad. Ya para todos (eso era más que nada por Hydra) eran como hermanos. Hablaron de la siguiente tarde, donde todos apostaban por un cine en casa de Tony o jugar en el parque como idiotas. Realmente todos aquellos planes le iban gustando solo por las personas que en ese momento le caían muy bien. Por fin se sentía incluida en un núcleo (Quitando el hecho de las peleas y todo ese mal rollo casi homicida).

-Nat...¿te apetece ver con nosotros mañana la de "Lucy"? Pinta bastante bien el día del espectador-le preguntó Steve

-Lo siento pero tengo que acompañar a mi padre el viernes a no se que y claro, tengo que comprar ropa con Hope para la ocasión...

-Am...OK

No entendía porque estaba así el gran Capitán, pero no le gustaba verle así. Durante las clases quiso mandarle algún papel, pero sentía que aquello era realmente absurdo. Espero hasta el recreo, donde cogió a Bucky y se fueron ambos a jugar a futbol con un pequeño grupo donde pudo distinguir por lo menos a Wilson. Ella fue a su escondite con Clint, donde decidió contarle esa vuelta con Bucky y la rara respuesta de Steve. Este solo le dijo que tuviera cuidado, que fuera con pies de plomo, ya que los de Hydra podrían cambiar todo lo que sabían y no solo ellos, también los chicos podían pensar cosas realmente equivocadas. Tenía que dejar presente en todo momento que solo era una buena amiga en la que confiar, y no algo más. No podía ni quería ser la Yoko Ono de nada. Olvidaron el asunto para jugar un poco con el móvil y despreocuparse de todo. Ahora ya daba igual que los vieran juntos, solo que evitaban que supiera que se escondían, si no, esa zona neutral se volvería otro lugar en conflicto y si se caería alguien. Nada más entrar Hope le enseño varios vestidos y Pepper le preguntó del evento de su padre. Ella no sabía mucho y se sintió un poco intimidada ante el ataque de sus amigas. Era muy difícil seguirles el ritmo. Entró el profesor y directamente empezaron las aburridas y asesinas clases. Hasta tocar la campana, no consiguió relajarse. Igualmente sintió una pequeña tensión. Hasta llegar a la puerta y ver a Bucky no se sintió tranquila. La esperaba con una sonrisa y la saludó despeinándola un poco. Vio que Steve no los miraba con buenos ojos.

-¿A dónde vais?- preguntó bastante mosqueado

-La llevo a la Factory. Te lo iba a decir pero hoy tienes y...

-Ya, pero podías haberte esperado- ese fue el comentario que hizo sentir mal a Natasha- Me debes una, cabrón

-Diles a tus padres que mañana vienes a mi casa y jugamos a lo que quieres. Tendré la casa libre

Llegando a TíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora