La Posible Despedida

334 33 1
                                    

No supo como, Natasha vio que ya había llegado mayo. Fue de una forma tan rápida, que realmente no se sentía preparada para los exámenes, aunque académicamente fuera una de las mejores. Cada día sentía más fuerte las ganas de bailar ballet o actuar de forma profesional, y tener el apoyo de su padre era un gran motivante. Más en esos momentos en los que Ya tenía fecha de vuelta. Los jefes decidieron que regresara en verano a la Rusia natal y ya regresaría cuando vieran que era oportuno. No sabía como explicarlo a la gente, pero había llegado a un acuerdo con su padre y se quedaría alquilada en un piso hasta llegar la residencia universitaria. 

Entre Sharon Carter y ella se había formado una buena amistad sana, en la que había conocido a una Sharon que contrastaba en todo con la 13 de principios de curso. Tan bien iban, que regresaron con los vengadores. Hydra seguía existiendo a pesar de la falta de algunos como Synthia, que había decidido terminar con Rumlow e irse a otra escuela hasta la universidad. Por su parte, Rumlow solo seguía dios sabía porque, pero llevaba con mano dura su grupo. Tanto, que algunos como Amora se habían marchado y vivían unas amistades realmente normales, sin peleas, tranquilos. Con su regreso a los vengadores, Hope seguía siendo la misma modista que encontraba la ropa perfecta por momentos, por lo que ella elegía la ropa cada vez que compraban, con unos resultados realmente magníficos. Por otra parte, todas empujaron a Pepper para que estabilizara su relación con Tony, algo que nunca llegó a ocurrir. Por su parte, Natasha seguía en el autobús con Carter porque Clint consiguió una nueva pareja de asiento: su móvil. Al parecer, se había echado una ciber novia y la gente quería saber. Pero por la parte de pareja, seguía dándole largas a Steve, solo aceptando sus coqueteos.  

Bastantes conversaciones era solo sobre la graduación y los difíciles últimos exámenes. Ella no se sentía lista para ninguno de ellos. Seguía pensando en ir con su nueva amiga, pero igualmente tenía una extraña sensación en el interior. Como si algo fuera a ser malo. Como si todo aquello no fuera más que el montaje para dar paso a una escena como en Carrie.  

-¡Deja de pensar, Nat! Después de todo esto, playa, sol y helados 

-Esque... mi padre vuelve a Rusia y no se si tendré ánimos de fiesta 

-¡¿QUE?!- saltó todo el mundo 

-Intentaremos alargar las vacaciones para pasarlas juntos aquí, pero es casi seguro de que se marche en la primera quincena se tenga que marchar y todavía no he encontrado piso para quedarme 

-Dile a tu padre que hable con el de Tony para enchufarlo 

-Mi padre odia los enchufes laborales. Piensa que son una forma de echar a perder todo un sistema de trabajo duro. Pero por ahora no hay que preocuparse, ¿vale? 

Ella quería restarle importancia, pero sabia que sería algo prácticamente imposible. Por otra parte, paso varios días sin salir solo para preparar cada examen con mucho cuidado. Técnicamente estaba a un paso de lograr uno de los objetivos más importantes de su vida. Sabía que no podía fastidiarla a esas alturas.  

-¡ODIO LAS FECHAS DE HISTORIA!- grito Hope nada más salir de la clase. Natasha ya había terminad y estaba con la mano realmente cargada 

-Tranquila...todavía faltan... 

-Espero no picarla, Viuda...  

-Tranquila, Avispa...todo saldrá bien 

Aun con los nervios en la garganta, tuvo que esperar un día para saber sus calificaciones finales. Aun no se lo podía creer, si en las notas aparecía que si, finalmente podría agarrar su vestido y plantarse en la graduación como dios mandaba e ir a la fiesta a darle a Steve lo que tanto ella como él ansiaban.  

-A TOMAR POR SACO, OS VEO EN LA UNI!- Grito Clint de pronto. Era un milagro del señor, las había aprobado.  

Ella solo supo suspirar tranquila. Le llegaba la nota. Estaba prácticamente dentro. No iba a saltar como todos. Solo choco las manos con las emocionadas Carter y Potts y se fue directa a su casa. Realmente estaba emocionada. ¡Podía quedarse! Solo faltaba atar su verano, la residencia y poco más. Busco a Tesla por el Skype para intentar ponerse al día con ellas, a lo que ella le respondió que contaba los días para poder estar dando clase y terminar el trabajo Tarasova, mientras que Tania todavía no habia resuelto el asunto de la residencia.  

Todo era un cuenta atrás que iba demasiado rápido. No tenía tiempo de creerse nada, solo de actuar.  

Después de intentar descansar, por fin había llegado la graduación. Con el vestido puesto y maquillada, no sabia si bajar o quedarse. Su padre la esperaba en la sala, por lo que debía coger un taxi. Estaba realmente nerviosa. Los zapatos dolían un poco, pero utilizo unas bandas. Tenia miedo de caerse o hacer el ridículo. Realmente quería aparentar seguridad y fuerza, con una sonrisa, pero lo único que se atrevía a hacer era a estar seria.  

El lugar era realmente enorme, y la gente estaba sentada, con las cámaras en mano. Aquello mas que una graduación era un poco como la pasarela. No pudo evitar sonreír, ya que le hacía mucha gracia las molestias que se habían tomado para ello. Rio con disimulo al ver como un Steve Dorito cogía el diploma. Aunque también le pareció algo adorable. 

Lo mejor todavía faltaba algo: la fiesta. Todavía no se podía creer que estuviera bajando aquellas escaleras para acabar en el local donde se daba la fiesta. Era algo oscuro, con luces que hacía que cualquier blanco se volviera azul, y una música que no terminaba de convencer a la rusa. Decidió soltarse la melena y mezclarse con sus compañeros, bebiendo algunos chupitos y bailando como si al día siguiente no hubiera nada de lo que arrepentirse. Steve de vez en cuando se acercaba a ella y le robaba algún beso, despertando algo que le gustaba. 

-¡Nat!-escucho a alguien llamarla. Cuando se giro, se encontró con la mayor sorpresa de su vida.  

Estaba Bucky delante de ella, no sabía desde cuando o como había llegado y había entrado sin llamar la atención. Llevaba el uniforme del colegio y una enorme sonrisa. Había conocido los beneficios de la maquinilla de afeitar y tenía el pelo más corto. Se veía más fuerte y guapo, a lo que Natasha se quedo sin habla. 

-James...¿cuando? 

-Hoy...¿no leíste mi carta? 

Entonces Natasha comprendió que había una mentira recién destapada. 

Llegando a TíWhere stories live. Discover now