CAPÍTULO 8

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Me sentía como si me hubieran encontrado "con las manos en la masa" no sabía que decirle

-Ah... yo... Lo siento mucho. Estaba limpiando la mesa y... y encontré la servilleta en la silla ya que se le cayo y amm... pues vi que tenia algo escrito. No pensé que importará si la leía, puesto que usted la iba a botar y la tenia arrugada... -digo cerrando mis ojos cuando digo lo último.

"¿Que porquería estas diciendo?"

Cuando abro mis ojos veo que el me está mirando con una sonrisa burlona.

-Bueno, ¿si hay algo escrito y esta arrugado cree que es señal de que puede leerlo?

-No, pero si quisiera ocultar lo que escribe, ¿sería... no se, mejor  escribir en un diario?

-Tiene un punto. Pero, creí que alguien al ver una servilleta sucia y arrugada lo más lógico es que la bote. ¿No cree usted?

En éste punto no se que decir, pero el da un paso hacia mi y yo retrocedo chocando con la mesa, quedando aún en una distancia moderada.

-Supongo que las demás notas que he hecho las ha leído ¿no?

Yo solo lo observo, ¿Qué pasa  si le digo que si? O ¿que pasa si le digo que no? Al ver que solo me quedo mirando, nerviosamente y en silencio. Se ríe y veo que toma esto como una afirmación.

-¿Qué le ha parecido lo que he escrito señorita Madew?

-¿Qué..?

- Lo que escuchó.

-Bueno... yo me...- estaba por decirle algo cuando Aslan me llama.

-¿Todo bien Medow?- me dice mirando entre él de las notas y yo.

- Eh... si, si todo bien él cliente solo me decía como mejorar la calidad del café.

-¡Oh! ya veo... Cuando termines podemos comenzar a limpiar, tenemos que irnos pronto.

- Claro si, iré en un momento.-digo dándole una sonrisa, y pongo de nuevo mi mirada en él.

- ¿Qué me estabas diciendo?- Me dice él, levantando una ceja esperando a que le responda.

- Lo siento pero ahora no puedo, como acabaste de ver tengo que limpiar para poder irme y así poder descansar...

- Bueno en otro momento será.

- No lo creo estaré trabajando.

- Habrá una manera. - dice esto, se despide con un asentimiento y sale por la puerta.  Yo solo lo miro un tanto extrañada, puesto que no entiendo porque ha llegado a insistir me tanto.

Ya habiendo terminado de limpiar me dirijo a los casilleros y me quito el uniforme y reviso los bolsillos del delantal y al revisarlo saco mi teléfono, pero saco algo más. Al revisar pongo mi teléfono en el casillero y tomo lo que parece ser una servilleta, pero me sorprendo al ver que es la servilleta que él me quito. Me quedo mirándola extrañada preguntándome ¿por qué me la devolvió? y ¿En que momento hizo para poner la servilleta en mi bolsillo?

Ya no se si podre verle, sin sentirme apenada por leer sus más profundos pensamientos.

MI ÚNICA EXCEPCIÓNWhere stories live. Discover now