CAPITULO 4

17 9 2
                                    

Hoy empieza mi turno de noche, así que me dispongo a adelantar los trabajos que tengo pendientes, y así estar tranquila.

Paso toda la mañana haciendo trabajos, además de otros por los cuales me pagan. Los estudiantes de ahora solo les gusta andar de fiesta en fiesta, y la universidad solo la ven como una excusa para poder salir y hacer los que les venga en gana. La mayoría que me piden hacer sus trabajos y tesis, son hombres y la verdad no me extraña. Todos ellos solo quieren ligar y acostarse con el primer lindo trasero que los acepte. Pero bueno, cada quien vive su vida a su gusto y placer.

A las 5:00 P.M. ya me encuentro en la biblioteca esperando a que sea la hora para mi primera clase del día. Al ver que mi celular alumbrar, quito el recordatorio de que mi clase inicia, tomo mis cosas, dejo el libro en la sección de ficción y me dirijo al salón.

Salgo de la universidad a las 8:15 P.M. hoy es miércoles así que  entro a las 9:00 P.M. Tengo un tiempo para poder comer algo antes de trabajar.

Al llegar al trabajo veo a Elli. Voy a saludarla pero, sé que algo ha pasado, ya que su rostro se encuentra demasiado triste y cansado. Eso no es normal en ella. Ella es la positiva, ella es la que ilumina cualquier alma negra y oscura, ella es la que siempre sonríe y te contagia con su muy estruendosa y maravillosa risa, pero ahora es cuando la veo y recuerdo que la vida también tiene tristezas de las cuales, es muy imposible escapar. Así es la vida más dolor y tristeza, y aprovechar de los pocos momentos de alegría y placer.

Me acerco cautelosa no sabiendo que hacer, pero queriendo a la vez quitarle su dolor. La tomo del brazo y la giro para que quedemos frente a frente. Ella levanta su rostro, me ve y me abraza al principio me sorprendo pero, rápidamente le devuelvo el abrazo dejo que llore en mi hombro. Sea lo que sea que la esté pasando debe ser malo, muy malo. 

Dejo que se tranquilice y le digo con mis manos, acariciando su espalda arriba y abajo que estoy ahí, que sea lo que la esté haciendo llorar voy a estar ahí a su lado. Las cosas duelen menos cuando sientes que no estás sola, todo se vuelve un poco más fácil.

Levanta su cabeza sollozando y limpiándose con las mangas de su saco amarillo, sus mejillas bañadas en lagrimas.- Med... él... está.- dice entre cortadamente, temblando y llorando aún más. Sus gemidos, el llanto y aún más el dolor que se ve nublando sus ojos, no la dejan hablar.

-Ellynne, respira. Estoy aquí. Estoy aquí, no me iré ¿De acuerdo?- Digo tratando de tranquilizarla, pero no sé nada de como compadecer a alguien, lo que si sé que es el dolor y como me hubiera gustado que... Dejo de lado mis pensamientos.

(Eli te necesita, no es tiempo de compadecerte a ti misma, tienes que ser fuerte por ella, Medow.) Me reprendo a mí misma.

Eli intenta contarme de nuevo, ya un poco más calmada, pero en cambio saca algo de su bolso y me lo entrega.

Es una nota, una carta tal vez. Miro a Eli, pero ella está mirando al suelo mordiendo su labio inferior, tratando de aguantar que las lágrimas sigan cayendo.

Abro la carta y al empezar a leerla se ahora la causa de su dolor.

(Esto no puede estar pasando.)

MI ÚNICA EXCEPCIÓNWhere stories live. Discover now