El Dios del Fuego.

9 . Las palabras que necesitaba.

🌱 Regresamos al presente.

🌟

La mitad del camino se la paso durmiendo la otra se la paso riendose de la cara de vomito que tenía el idiota de Jungkook frente a él.

- No fue gracioso.

- Lo era y aún lo es - bajaron del tren que los dejó en los bajos de la montaña en frente había un camino estrecho que tenian que seguir hasta llegar al templo.

Sin esperar nada comenzó a caminar a paso rápido por la pendiente rocosa, era casi medio día así que el sol lastimaba su vista. Su sombrero cubría con eficacia su rostro y avanzo a un buen ritmo. Si el idiota ese creía que le ganaría estaba equivocado.

Tras dos horas de camino la pierna que había resultado lastimada en la cueva comenzó a dolerle y se tuvo que sentar bajo la sombra de un árbol.

Sacó de su mochila una bote de agua y bebió el líquido fresco.

Comenzó a tomar su pierna y la sobo, le faltaba medio camino aún por recorrer así que debía de ser fuerte. Pasaron varios minutos cuando escucho que alguien cantaba. Iba a levantarse para seguir avanzando pero sería vergonzoso si veía que salía corriendo. Así que decidió ir por detrás.

Igual no tenía prisa por llegar.

En el siguiente instante el apareció y dejo de cantar.

- ¿Qué sucede? ¿Te caíste? -
Su absurda preocupación lo tenia fastidiado.

- Solo descansaba. - Jimin se levantó como si nada pero su pierna estába débil que si no fuese por qué Jungkook lo tomó por el brazo, se hubiera ido de frente al precipicio.

- Será mejor que vayamos juntos.

- Sueltame. - no le daría las gracias.

Jimin no se movió observando su mano aún sobre el, sin necesidad, tiro de él cuando vio que el no lo soltaría.

- Por qué no te adelantas, yo iré un poco más lento.

- Podemos ir juntos.

- Prefiero votarme - volteó hacia el vacio.

Jungkook se empezó a reír.

- Sabes algo, prometí a Yoongi que no pelearía contigo, así que puedes decir lo que quieras que yo no responderé.

- Me da igual, solo vete.

- ¿A qué le tienes miedo?

- Más bien tu deberías tenerme miedo a mi - en reflejo Jimin extendió su mano frente a él llamando a su fuego pero este no apareció.

Jungkook se empezó a reír y Jimin enfureció.

- Lo lamento, es que era demasiado fácil amenazarme cuando si me podías hacer daño. Ahora estamos iguales.

Jimin empuñó la espada que tenía aún costado y la saco.

- No creo que tú y yo estemos en igual condición mientras tú holgazaneabas yo entrenaba, eso me da mucha ventaja.

- ¿Por qué haces eso? - el alzó las mano mientras que Jimin tenía la espada sobre su pecho.

Jimin bajó la espada y la guardó.

- Solo adelantate.

- No lo haré, estás aún lastimado de la pierna y puedes caer.

Jimin volteó los ojos furioso. En verdad aborrecía ese sentimiento de lástima que había comenzado a crecer en el pelinegro.