La forma en que las ondas del fuego se expanden y queman todo a su paso reflejan la manera en que las emociones destruyen al dios durante la batalla.
Nada lo puede destruir más que el mismo.
La portada me la regaló con mucho cariño: @minmist todos...
Jimin estaba en sentado en la plaza de entrenamiento tratando de asímilar lo que ahora era su nueva vida.
- Si.
- Entonces ¿por qué no me dices que fue lo que pasó?
- Un accidente, todo fue mi culpa.
El jefe lo había echo a un lado en los últimos días y ahora se acercaba como si nada, eso lo tenía molesto.
No lo miraba, no podía.
Lo amaba más que a nada en ese mundo y le dolía ser ignorado.
- Jimin, he estado muy ocupado.
- No tiene por qué darme explicaciones - Odiaba que sus sentimientos fuesen expuestos ante de él de esa manera pero no lo podía evitar
Un largo silencio se instaló entre ellos. Jimin solo quería estar solo como siempre, sin que a nadie le importara su sentir.
- ¿Qué pasa entre Jungkook y tú? ¿No se han dado una oportunidad? Le pregunto a él y me dice que todo va bien y tu también dices lo mismo, pero en las misiones todo se sale de control.
La noche anterior hubo un incendio en la orilla de la montaña, Jimin lo recordó con dolor físico.
Jungkook había empujado su energía con tanta fuerza en el que había echo una onda de fuego que se salió de control.
- Trabajamos en controlar en fuego.
Otro momento largo de tensión.
- Tal vez sería bueno que las misiones fuesen antes de la lluvia. - él se empezó a tallar el rostro - apagar el fuego es algo agotador.
A pesar de que Jimin quería ocultar sus sentimientos, se hallaba en el dilema de disfrutar de sus gestos.
- No volverá a pasar.
- Tienen que encontrar la manera de trabajar juntos, necesitan practicar y también comunicarse mentalmente, por algo se tiene ese don.
Jimin hizo una mueca.
Eso jamás pasaría. El había visto la mente del pelinegro y sabía que era mejor alejarlo, en su cabeza no había ni una posibilidad para ambos, jamás había sido una opción. Jimin lo aceptaba con valentía.
Pero en su poder estaba no convertirse en una carga.
Aunque engañaba a Yoongi diciendole que las cosas mejorarían, la verdad era que la mayoría de los días solo se dedicaba a verificar los niveles de energía de Jungkook y tomar de él lo suficiente para mantener las cosas en orden.
Eso conllevaba que la energía fuese quemada con entrenamiento en defensa personal y en el mejoramiento de su espada.
Se había acercado a varias mujeres que también tenían dones para que le enseñaran a entender la naturaleza de la energía y él por qué a él le lastimaba pero ellas aseguraban que no existía tal dolor. El ser el unico con el poder del fuego no había quien le enseñará a manejarlo.
Un día había decidido hablar con Jungkook para que juntos encontrarán una solución, pero justo cuando él se acercó en su mente encontró las mil y una maneras que el tenía para justificar su rechazo.
Lo malo del enojo que le provocaba Jungkook era se convertía en irá y eso había que su cuerpo doliera, en algunas ocasiones hasta llegaba a sangrar. Era como si la energía quisiera salir por los poros de su cuerpo.
Alejarse de Jungkook fue la única solución que encontró para evitar enojarse del diario.
Aunque su mente no la pudiera silenciar.
El jefe lo miraba sin entender.
- Sera mejor que él se aleje cuando yo estoy combatiendo, así la energía no llega de golpe y no lo quemaré.
- ¿Esa fue la solución que encontraron?
Jimin bajó la mirada.
- Si él me toca todo se sale de control - una mentira más por qué no - por eso es mejor estár alejados.
- No entiendo.
- Si él me toma de la mano la energía pasa directamente - al decirlo en voz alta sonaba un poco ridículo - por eso es que incendiamos el bosque.
Él lo miraba con desaprobación.
- Lo haremos así, hasta que encontramos una forma mejor.
- ¿Saben que sus poderes los pueden regular con amor?
Tras decir estas palabras el jefe se detuvo para verlo directo a los ojos.
- Supongo que si estoy enamorado - dijo Jimin tímidamente ante esa cercanía tan repentina.
Eso lo había pensado ya, pero no era posible en su caso.
Su mirada fue a sus labios y sintió que su corazón se aceleró.
- Me tranquiliza saber eso.
Jimin jamás había besado a nadie, así que temió acercarse más.
- Saldré a una expedición un par de semanas, espero regresar y ver avances con ustedes.
La burbuja se rompió de repente.
- ¿Expedición?
- Así es Jimin, te lo diré por qué eres parte de esto de forma muy cercana, mi límite aún no está tan cercano, pero igual saldré a buscar pareja, probablemente no la encuentre - dijo con desconfianza - Pero si ese alguien existe en el mundo, entre más rápido lo encuentre será mejor, las hojas de mi árbol caen y se que algún día no quedará ni una, la energía está matándome día a día y no hay nadie que me ayude a nivelarla, como sucede entre tú y Jungkook - él hizo una pausa y luego sonrió - ustedes serán la esperanza de este pueblo, eso me tranquiliza.
Jimin perdió el aliento.
No quería que él se fuera, ni que encontrará pareja, Jimin quería ser su solución.
- ¿Qué hay de mi? - Dijo Jimin en un susurro necesitado - Lo que yo siento ¿no importa?
- ¿De qué hablas?
Entonces se dio cuenta que aquel amor que sentía solo existía en su cabeza. Él nisiquiera lo había tomado en cuenta.
Caminó hacía tras dos pasos.
- Olvidelo - miró al suelo para tapar sus lágrimas - estoy seguro que encontrará a alguien perfecto para usted.
Dió media vuelta y corrió hacía el lado contrario.
A nadie le importaba más allá de sus poderes.
En realidad que importaba si amara o no a alguien.
Jimin tenía dos opciones quedarse y salvar la vida de Jungkook o irse y morir con él.
De ambas maneras encontraría el mismo destino.
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