El Dios del Fuego.

26. Perdido en el bosque.

Jungkook y Hoseok se detuvieron muy cerca de una antigua cafetería, una que estaba cerrada por la hora tan temprana que era en esa mañana.

—Podíamos haber descansado. —Se quejo Hoseok, pero durante todo el camino lo había apoyado sin decir una sola palabra, Jungkook sabía que le debía muchas explicaciones.

Dejo su casco en la moto y quito sus lentes negros.

—Eres distinto —Dijo su amigo al verlo —No sé qué paso cuando te desmayaste, pero estoy seguro de que algo cambio.

Jungkook escupió aun lado y miro hacia los lados.

—Hoseok —Miro a su amigo —¿Qué pensarías si te dijera que regrese del futuro?

Su sonrisa hizo a Jungkook sonreír un poco.

—Sabes que te apoyare en cualquier cosa, no tienes que mentir amigo.

—No miento y eso es lo mejor, se cometieron muchos errores, ahora estoy dispuestos a reparar. —eso es lo que más había deseado, ahora dudaba que la gema tuviera algo que ver con aquella esa oportunidad.

—Errores de que tipo, mira supongamos que te creo, de que hablas con exactitud.

—Fuimos condenados por un idiota, muchos mueren y nuestra aldea es constantemente atacada.

—Por el líder.

—Ya no más, Hoseok.

Su amigo lo miro confundido.

—Yo seré el líder ahora, solo hemos venido por Jimin.

—¿Qué pasara con él?

—No lo sé y francamente no me importa.

El sol comenzaba a aclarar la mañana fría. Jungkook miraba esto sintiendo el dolor en su cuerpo, pero la sintonía de su esperanza por reencontrarlo.

—Jungkook...

—Dime

—¿Sabes si hay alguien para mí?

Jungkook lo miro y luego miro hacia el suelo.

—Que no la tuvieras en ese momento no quiere decir que no exista.

Hoseok sonrió un poco triste.

—No importa mucho ahora —Dijo mirando hacia el horizonte — Al menos tu si tienes a alguien que te ama.

Las palabras de Hoseok resonaron ampliamente, repitiéndose en su mente como en un eco. Un recuerdo regreso a él y se cerró los ojos para experimentarlo.

En la imagen de su recuerdo Jimin estaba llorando de la furia mientras que admitía que lo amaba, pero que eso no era importante.

"Odio la manera en la que amas" le había contestado Jungkook molestó con él.

Abrió los ojos mirando hacia la nada.

¿Cómo pudo olvidarlo?

Y entonces el mundo de esperanza de Jungkook se disolvió.

—¿Jungkook? ¿Qué sucede?

—Vámonos.

—¿Qué? Dijiste que él trabaja aquí...

Jungkook arrancó la moto.

En su mente recordaba con demasiada claridad aquel amor que el rubio le profesaba. Aquel amor que le pesaba y que muchas veces había deseado jamás sentir.

—Jungkook estas seguro.

Sentía como su corazón quería obligarlo quedarse allí, pero debía pensarlo un poco más, en realidad no todo era tan fácil. No se movió solo espero allí dando la espalda hacia él, hacía su pareja, ese que aliviaría su cuerpo de la energía excedente y que con ella crearía mortales llamas. ¿Realmente estaba dispuesto a renunciar a él?