24. El ladrón de la gema.

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Los espacios en cada escalón eran cada vez más pequeños, Jimin se detuvo cuando al poner el pie en el siguiente peldaño este se rompió y cayó hacía la lava burbujeante.

Estaba aterrado.

—No podemos seguir —Dijo regresando la mirada hacía Jungkook quien analizaba todas las maneras posibles para poder avanzar. —Es mejor tirar la gema y largarnos de aquí.

De todas las maneras de morir jimin estaba seguro de que no quería aquella, pues siempre había soñado que se quemaba, pero ahora quería desmentir a su sueño.

—Tiene que haber otra manera. —Jungkook se acercó a su peldaño y Jimin lo dejó pasar con bastante dificultad. —Es imposible.

Jungkook miraba hacía la lava y luego la pared. Jimin esperó un momento sin tener que prestar atención a todo aquello que transcurría por su ajetreada mente. Tenia suficiente con la ultima declaración que había escuchado de ella.

Jimin contuvo la respiración de nuevo alejándose de su mente de manera automática.

Había ligereza en sus sentimientos cálidos, era como si de repente el hubiese dejado de pesar en su pecho, todo aquel dolor que había sentido en él había desaparecido.

Jimin se halló pensando que no quería asimilarlos en ese momento, solo quería que la pesadilla se acabara, quería regresar a la ciudadela donde tal vez pudiera tener una vida "Normal"

—Jimin, sígueme.

Rápidamente Jimin investigó el nuevo plan, se asomó para ver que era lo que hacía, este extendia sus manos con la gema en sus manos, la lava comenzó a alejarse de la orilla. De alguna manera esta se había comenzado comenzado a enfriar dejando una capa negra sobre la que podían caminar.

—No creo que sea tan buena idea como lo piensas.

—Estaremos a salvo.

—Jungkook espera no —  jaló su ropa deteniéndolo de saltar — Has pensado en como vamos a volver.

Sus pensamientos eran de algún tipo de falsa seguridad y euforia poco sana para alguien que estaba a punto de sumergirse en una tina de lava hirviente.

—No creo que estes pensando correctamente — lo miró desconfiado —Dame la gema yo la llevare, solo dame suficiente energía.

Pero en el momento en que lo soltó Jungkook saltó a la lava.

—¡Estás loco! —Pero Jungkook no se había hundido, si no que camino encima de aquella costra ennegrecida — ¡¿Cómo vamos a regresar?!

—Allí espérame, lo dejaré en su lugar y nos largaremos de aquí.

Maldijo por lo bajo por que lo vio caminar por aquel camino peligroso.

Alzo la mirada viendo el brocal del volcán. Con su fuego podría hacer una liana que tal vez llegase hasta allá.

En siguiente segundo saltó y fue detrás de él.

—Deberías comenzar a confiar en mí. —Lo escuchó decir.

—Solo cállate — Un plan suicida era aquel, no había forma en que cuando regresasen aquel camino estuviera si no tenían la gema con ellos. — No planeaba morir, pero ciertamente no deje ningún asunto pendiente, la ciudadela es tuya y no mía, así que estaré en paz. —Dijo sarcásticamente.

—Calla, creo que sé lo que estoy haciendo.

—Si claro —La emociones del pelinegro estaban desbordantes, si no fuera porque Jimin tenía mucho control estas estuvieran enloqueciéndolo a él también. Se quejó de todo aquello.

El Dios del Fuego.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon