El nigromante y el vampiro

Capítulo 6. La bruja

Con un encantamiento Ofuscus del tipo "kerbrum" de magia oscura, la bruja modificó los recuerdos de la chica que Ismael había agredido la noche anterior. Definitivamente, a Gabita se le daba muy bien lo de intervenir en las mentes ajenas.

     Ella había nacido con un don, la telepatía. Los magos telépatas pueden escuchar los pensamientos de otros, pero como ya sabemos, el linaje de la chica no era exactamente de magos. Cuando la bautizaron, su don se volvió oscuro, permitiéndole en cambio, eso precisamente, intervenir en la mente de otros.

     Los días que sucedieron a esta escena fueron un poco turbulentos, pues solo quedaron Elena y Ryan con Ismael, quien perdía el control a ratos y cada vez, sentía más sed de sangre. Darys y Gabita se habían aventurado al camino, con destino a la casa de una ninfa que su abuela Mara solía mencionar por sus habilidades en Herbología. Se llamaba Ela y Gabita ya sabía de su existencia. Aseguraba que era extremadamente desconfiada y escurridiza con los desconocidos, pero era su esperanza para completar un brebaje que pudiera calmar la sed del vampiro.

     En una ciudad vecina, se encontraba un bosque hermoso del que muchos no-magos hablaban. Este sitio, era el destino de muchos turistas, por lo que, había sido declarado un área protegida de la urbe, conque, las chicas tuvieron que esperar a que se hiciera de madrugada para poder introducirse en la espesura. 

     Realmente, era de extrañar que alguien pudiera vivir allí. Adentradas en el boscaje, llevaban horas buscando una supuesta casa que hasta ese momento, no podían encontrar.

     —¿Estás segura de que vamos en la dirección correcta? —preguntó Darys —. Aquí no parece haber nada más que árboles y musgo —mientras levanta con la punta de los dedos un poco de esa planta húmeda por el sereno.

     —Claro que estoy segura —respondió convencida—, pero tienes razón, aquí no parece haber nada —dijo mientras se volteaba a mirar a su compañera.

     —Aunque —reflexiona—, que no parezca haber nada no significa que no esté —Resuelve mientras saca el colgante de su cuello.

     —¡Trajiste el Grimorio! —exclama la bruja— ¡Qué bien!

     —Elena me lo dio —confirmó—. Asume que nadie debe tener este libro más que yo— "revelio Grimorio" —pronuncia mientras la transformación ocurre.

     —¿Crees que la ninfa la ocultó? —preguntó la bruja— Necesitaría mucha energía para ocultar toda una casa y tengo entendido que no tienen el poder para hacer algo como eso.

     —Si hay algo que he aprendido, es a no subestimar la magia —comenta mientras hojea buscando un hechizo de la familia Revelio que le ayudara en ese momento— ¡Aquí está! —Señala con su dedo índice.

     Darys puso ambas manos en el suelo y gritó:

     —Bosque "¡revelio absconditus!"

     —Parece que no funcionó —comentó Gabita viendo como a su alrededor todo permanecía igual—. Vuelve a hacerlo, tal vez no lo pronunciaste bien.

     —No será necesario —Se puso de pie y abrió sus ojos. Ojos que no eran normales. Esta vez, reflejaban todo lo que había alrededor, exactamente como un espejo.

     —Claro —dijo—. ¿Puedes ver la casa?

     —Aún no —Intenta dar un paso y se tropieza—, pero puedo ver las energías que conectan a los árboles bajo la tierra —se incorpora con ayuda de la bruja mientras buscaba a su alrededor—. No puedo verte a ti, ni al suelo, nada más que un montón de hilos de energía que, como una red, conectan todo el bosque. Esto es lo más hermoso que he visto.