Cuéntales - Pearce Joza y tú

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- Lexi. -dejé de lado mi laptop, y vi a...

- ¿Los tres? ¿En serio? -dije sin creerme que Justin había vuelto.

- ¡Te lo dije! Nunca vienes. Y hasta Lexi lo nota. -dijo Dylan.

- Lexi nota las cosas, Dy. Solo que la mayoría de veces las ignora. -dijo Matt.

- ¿Qué quieres que haga? Tengo tres hermanos varones. Aunque uno ya se olvidó que tiene familia en Canadá. -dije mirando a Justin.

- Sabes que estoy trabajando, Alexa. He luchado mucho para venir a verlos, con toda esta pandemia. ¿Por qué te vas contra mi? Matthew ya no vive aquí, tampoco.

- Pero Matt viene de vez en cuando. -dijo Dy.

- Y lo veo casi todo el tiempo, por Emma. -recalqué, recordando a la novia de Matthew.

- Ok. Ya entendí. Yo soy el ingrato aquí. Es genial tener hermanos, decían. Nunca te dan la espalda, decían. Tuve tres, y se unen contra mí.

- Deja de quejarte, y llévame. -le dijo Dylan, mientras se trepaba en su espalda.

Tenía ocho años, pero con nosotros se comportaba como un bebé.

- Iremos con mamá a hacer algunas compras. ¿Vienen? -nos dijo mientras ayudaba al más pequeño de la familia a sujetarse bien.

- Tareas escolares. -dije señalando la laptop.

Como odiaba las clases virtuales. Por suerte estaba a nada de graduarme.

- Tengo que hablar con Lexi de algo, así que vayan.

- Como quieran.

Justin y Dylan salieron de mi habitación.

- ¿Qué pasa? -le pregunté a Matt.

Matt y yo éramos muy cercanos. Él me llevaba tres años, pero éramos muy parecidos. Ambos con cabello castaño y ojos verdes grisáceos.

Bueno, toda la familia tenía cabello castaño. Pero los únicos con ojos verdes éramos nosotros, y papá.

- He estado hablando con Emma, y...

- Ay, no. Ya sé por dónde va esto. No, gracias.

- ¿Por qué no?

- Porque... estar frente a una pantalla es lo tuyo.

Esta familia tenía... cierta relación estrecha con el arte. Al menos en los hijos.
Justin era productor musical, y vivía en Inglaterra. Por eso casi no lo veíamos.
Luego estaba Matthew, que era cantante, y bailarín profesional. Creí que todo el amor por trabajar en el medio era cosa de ellos, pero luego salió Dylan, que era actor de doblaje. "Por el momento" como él decía.
Y por si fuera poco, Emma, la novia de Matthew, también era bailarina profesional.

Después de todo eso, estaba yo. Que también había hecho algo de gimnasia y baile, pero nunca competí, ni nada.
Literalmente, nadie sabía que bailaba. Solo mi familia, y Emma. Ah, y me costaba la interacción social. Yo daba mi mejor esfuerzo, pero... a veces no funcionaba.

Y estaba bien con eso. Tenía a tres hermanos que estaban locos, ellos eran mi vida social.

- Va a ser divertido. Y te serviría para soltarte más. ¿Qué piensas estudiar ahora que te gradues?

- No tengo idea.

- Tienes que tomar una decisión pronto. Ya deberías haber enviado la solicitud a la universidad.

- Ya lo sé. Aún estoy... viendo opciones. Ni siquiera sé cuál me llama la atención.

- ¿Quieres una sugerencia?

- Hace mucho la estoy esperando.-dije.

- Creí que querrías tomar esta decisión sola.

- Sí, pero las sugerencias no se rechazan.

- Bueno. Ya entendí. Porque no... estudias algo que tenga que ver con el arte digital. Eso te gusta, ¿no?

- Sí, supongo. Pero en todas las carreras tienes que... tratar con personas. Y ya me... quiero dar por vencida con eso.

- Lexi, ya te han dicho que tienes que relacionarte un poco más. O al menos tratar.

- Lo intento. Pero... no puedo con... la virtualidad.

- Y es justo por eso, que deberías considerar lo que dijo Emma. Te ayudaría. Lo tuyo es leve, pero aún así tienes que... intentar socializar.

- En una película, son demasiadas personas. Ya me acostumbré a solo verlos a ustedes. Además, a la única que conocería es a Emma.

- Cuando me ayudaste con mi videoclip, trabajaste con mi equipo.

- Fue diferente. Tú estabas ahí.

- Y ese... es el pasito que vas a dar. No te digo que... busques un protagonico. Solo... vas a mezclar el baile, con socializar un poco. Y Emma estará contigo todo el tiempo. Además, eres mi hermanita, no voy a dejarte sola. Intentaré ir a verlas cada que pueda.

- No lo sé.

- Piénsalo, ¿sí? En verdad sería bueno para ti.

Dejé que me abrazara, antes de irse.

Hasta cierto punto, entendía lo que quería que hiciera.
Antes de la pandemia, estaba... mejorando mi interacción social. En el sentido de que ya no me costaba. Sí estaban las... particularidades, pero podía hacer... amigos. Y eso había sido un alivio para mis padres, luego del... horrible retroceso que tuve cuando entré en la adolescencia.
Pero con la pandemia, todo había vuelto a retroceder. Lo que me hacía "mejorar", según los especialistas, eran los intentos de contacto humano. ¿Pero qué contacto humano iba a tener a través de una computadora?
Y, luego de un año así, todo volvió a empeorar. La "timidez" había vuelto.

A mi no me molestaba. Si tenía que trabajar con alguien que no conocía, lo hacía. No necesariamente tenían que ser mis amigos.
Yo pensaba que no necesitaba más. Pero los demás no pensaban así.

Seguramente por eso era que Emma quería que entrara en esa película. Y, al decírselo a mi hermano, le había dado una idea que no dejaría ir fácilmente.