Cuéntales,
Te enamoraste por primera vez,
Sin darnos cuenta nuestro mundo cambié.
Sabes todo de mi,
No puedo estar sin ti.
Pero, cuéntales,
que no pienso rendirme esta vez,
y esa promesa que no te iba a perder,
no la voy a romper,
no la voy a rompe...
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— Lexi, por favor. Sé que escuchas las notas y lees los mensajes. Sé que no debí hablarte así. Contéstame... por favor. Te quiero mucho, Lexi. —volví a enviar.
Esto no era de las crisis que Internet mencionaban. Esa página decía que eran ocasionales, no que pasaban días, o semanas, así. Necesitaba hablar con ella, pero... no me contestaba. Incluso traté de hablar con ella a través de Dylan y de su mamá, pero no funcionaba. Ambos me decían que le diera tiempo. Que todo estaba bien, que ella hablaría conmigo luego. Pero pasaba todo el día, pasaban dos días, pasaban tres días... y nunca contestaba.
Ok. Estaba claro. Fui un idiota por hablarle así. Lo acepto. Sí. Pero estaba dolido. Acababa de enterarme de que mi novia me ocultó su... ¿condición? Sí, eso. Acababa de enterarme de que mi novia me ocultó su condición, y que pensó en terminar conmigo. ¿Quién no se sentiría mal luego de semejantes revelaciones?
— ¿Una más? Sí. Una más. —estaba por volver a dejar un mensaje, cuando me llegó un mensaje... ¿de Justin? ¿Y él cuando comenzó a seguirme en Instagram?
Rápidamente, me metí a la aplicación, para ver que quería.
Si lo que quieres esangustiar a mi hermana, lo estás logrando.
Solo quiero hablar con ella. ¿Le podrías decir que me conteste? Le escribí.
Solo vas a empeorar las cosas. Deja que ella te llame, cuando esté lista.
Luego no contestó más. ¿Por qué todos me dejaban hablando solo?
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— ...Contéstame... por favor. Te quiero mucho, Lexi. —terminé de escuchar el nuevo mensaje de Pearce.
Ya me había quedado claro que no estaba enojado. Lo dijo demasiadas veces. Pero... no podía hablarle. Cada que estaba por hacerlo, entraba en una crisis emocional. Luego ya no quería hablar, y quería estar sola con Jolt.
— Oye, esto ya es raro. Lo normal aquí, es que: tú actúas así, yo no sé qué hacer, llamo a... al segundo hermano, y él viene a hablar contigo. Siento que estamos hablando más que... en toda la vida. —dijo Justin, mientras se sentaba en frente mío.— Hagámoslo más fácil para mí, ¿sí? Solo... dime qué tienes. —yo negué.— Eso no es lo que quería. Ok. Hagamos esto. Mañana te recojo de la universidad, y te llevo al estudio de baile. ¿Quieres? —solo lo miré. Bueno... ya que.— Necesito que hables. No estoy... seguro de si es un sí, o un déjame sola.
