~Necesitado~

2.9K 134 50
                                    

Eiji se encontraba un poco ansioso, su Aslan estaba en una junta con los líderes de gobierno. Tenía que dar un discurso, obligado por Dino claro.

Habían acordado algo, Ash se encargaba de sus labores como "hijo" del empresario Dino Golzine, estaría en la política y viviría en la mansión, portándose bien.
A cambio que Eiji también viviera allí, nadie podía tocarlo, sería un invitado demasiado bien tratado.

El viejo no tuvo más opciones que aceptar, ya había presentado a Aslan como su hijo adoptivo, lo mejor era dejarlo así. Le servía bastante como imágen y trabajando dentro del gobierno.
Se abstinenía de tocar al chico, podía conseguirse otro juguete. Dejaría en paz al rubio. Aún más con ese japonés dentro de la mansión.
Aceptaba que aún deseaba al joven que crío, este era bastante bello, pero no sé arriesgaría a qué escapara. Alguna vez deseo que Ash lo quisiera, lo aceptará y pudiesen tener sexo normal, pero nunca fue así. Hizo todo y jamás consiguió nada del muchacho. Se resigno.

El japonés se encontraba en la oficina del rubio, esperándo que saliese de aquella reunión.
Sabía que al joven le asqueaba ese trabajo, pero decía que no sería por siempre y pronto escaparían. Confiaba en eso. Su Aslan delataba la repulsion que aquella sala de juntas le causaba. No solamente por lo que el hablaba, sino los tipos con los que compartía sala. A algunos los conocía, lamentablemente no sólo por las noticias de política.

Terminaba un poco afectado y necesitaba la presencia del japonés consigo. Por eso lo esperaba.

Al escuchar la madera de la puerta, supo que era el.

– Hey... ¿Qué tal? – saludo tranquilamente.

–Vamos a la mansión, necesito salir de aquí. – hablo rápido.

– ¿Todo bien? Dijeron algo fuera de lugar? – preguntó preocupado.

– No, todo fue rutinario. Simplemente necesito irme. – pidió.

Así fue, salieron rápidamente hacia el auto, el chófer esperando les abrió la puerta.
Cuando estuvieron atrás, el rubio cerro la división, para darles privacidad a él y Eiji.

– Respira... Relájate. – acarició los hombros del más alto.

– Luces muy lindo. – halago el rubio sonriente.

– Gracias... – respondió nervioso. Aún más cuando el mayor acarició su muslo interno.

– Hueles muy bien. – susurro para acercarse y besar el cuello del asiático.

– Ashu~~ – jadeó. – Ahhh! – soltó un gemido al sentir la mano ajena acariciar su parte intima.

De un momento a otro, el menor llevo la mano del pelinegro a su entrepierna, dándole a entender que sintiera que ya estaba muy duro.
El bulto fue acariciado un poco.

– ¿Me ayudas un poco? – pregunto con lasciva.

El sólo atino a asentir, lamió sus labios mientras abría solamente el cierre, sacando el goteante y jugoso miembro. El rubio lo jalo para besarse un poco, después lo soltó y se relajó en el asiento.

Bajo al miembro y comenzó a lamerlo, escuchando los sonido de satisfacción que el otro chico no se reprimía en retener.
Saliva comenzó a gotear por sus comisuras, debía admitir que le excitaba demasiado chupar ese trozo de carne. Succionó la saliva, disfrutando el sabor del trozo caliente en su boca. Sentía una mano entre sus cabellos, acariciando su cuero cabelludo cariñosamente.

– Mmmm~~ Eiji, estamos por llegar a la mansión, déjalo. – comentó con voz ronca.

El pelinegro hizo caso y limpio su boca, dejando al contrario arreglar sus pantalones. Efectivamente llegaron a la mansión, el chófer abrió la puerta respetuosamente.

𝐀𝐬𝐡𝐄𝐢𝐣𝐢 - N̶o̶t̶ ~𝙹𝚄𝚂𝚃 𝚂𝙴𝚇~Where stories live. Discover now