𝐀𝐬𝐡𝐄𝐢𝐣𝐢 - N̶o̶t̶ ~𝙹𝚄𝚂𝚃 𝚂𝙴𝚇~

✨Especial✨

Besar alguien no es considerado como algo importante, quizá es porque solamente yo he podido besarte de esta manera. Por esto es que solamente yo conozco lo importante y especial que es besar.

Sentir como bajas todos tus muros para mostrarme lo más sensible de ti. ¿Tan valioso soy para merecer esto?

No me contengo, no contigo. No cuando unes nuestros labios por buen rato hasta que nos haga falta el aire, y es que este deja de ser tan indispensable cuando lo que me da vida son tus besos. Cuando mi oxígeno se convierte en tus brazos.

A ninguno de nosotros nos da vergüenza estar así de juntos, nos acostumbramos tanto, aprendimos que está bien demostrar nuestro amor por el otro de esta forma. Muchos lo consideraran pasional o físico, pero insisto, ellos no conocen lo que es hacer el amor contigo. Ellos no saben lo que es tenerte completamente desnudo gimiendo su nombre.

Porque desde que lo conocí entendí que el sexo no estaba mal, no era sucio ni incorrecto, se convierte en lo más puro y significativo cuando lo haces con la persona indicada. Con aquella que no solamente te hace excitarte con su cuerpo, sino que también te hace sonreír con ver su bello rostro, te hace suspirar con su risa y te causa aquella paz que pocos, además de ti mismo, logran. Ahí es cuando el sexo se convierte en algo puro.

Y es que a nadie más recorrería con mi labios como lo hago contigo, a nadie más admiraría dejando dibujos con mi saliva.

Chupar todo tu cuello mientras escucho tus jadeos sensibles causan mas que una erección, causan que mi pecho se sienta orgulloso y dichoso al poder ser yo quien te haga sentir tan bien. Es un honor poder tenerte. No sólo a tu cuerpo, sino tu corazón y tu alma.

Tu piel no sabe a nada exactamente, pero podría comparar la sensación con la que te causa un delicioso chocolate derritiéndose en tu lengua, ese chocolate esponjoso y suave que todos adoramos desde pequeños. Así se siente tu piel bajo mis labios.

No siento vergüenza al hundirme en tu pecho ni al chupar tus pezones erectos hasta ponerlos aún más rojos de lo que ya, porque amo sentir como te retuerces debajo mío, tu cuerpo mismo me pide que lo toque más, que no sea egoísta y no solamente dé atención a tus bellos botones duros. Y sí, soy conciente. No podría no serlo cuando tus piernas suave que comienzan a sudar acarician las mías hasta subir y apretarme contra tu entrepierna dónde aquel bello pedazo de carne ya está lo suficientemente duro y mojado para ser atendido.

Aún así te hago esperar y sigo deleitando mi paladar con tú torso tan suave que oculta un corazón desesperado y ansioso.

Te lleno de besos y caricias pues lo mereces, eres demasiado perfecto para ser real. Demasiado maravilloso, demasiado bueno, demasiado. Sólo demasiado.

Chupo tu ombligo a propósito porque sé de lo sensible que eres y me regalas más de tus gemidos, entre ellos un »Por favor, Eiji« resbala por tu lengua de terciopelo que no deja en paz a tus labios y se encarga de humedecerlos a cada minuto que pasó apreciando tu cuerpo como mejor sé hacer.

Por fin te comienzo a complacer cuando me dedico a besar tu pelvis, sabes cuál es mi objetivo y no me detienes, te adoro tanto.

Me encargo de susurrarte cuan bello eres, cuan importante, cuan valioso, el sonrojo de tu rostro es más por mis palabras que mis actos, chico tímido. Solamente lo eres cuando algo realmente te toca. Eres aún más transparente de lo que crees, al menos conmigo.

Cuando por fin engulló su delicioso longitud te levantas con tus antebrazos y tomas mi cabello entre tus dedos, no puedo adorarte más, pero tú mismo me demuestras que estoy equivocado. Pues al apretar mis hebras y jalarlas para enseñarme como te gusta, me haces adorarte más, ídolatrarte más.