Walls ll Joerick

Capítulo 16

Joel

-¿Y no vas a decir nada?

-No se que esperas que te diga.

-Eres un idiota.

-No fui yo quien se cogió a tu hermanastro.

La rabia que se acumula al escucharlo decir esa idiotez, hace que le quiera arrancar la cabeza del cuerpo. De solo pensar que en lugar de ser yo, él fuera quien le hizo el amor a Erick, me pone enfermo, nadie va a tocar nunca más su cuerpo, jamás. Lo miro duramente por algunos segundos mientras repaso mentalmente la lista de cualidades que tiene y las enumero para identificar si vale la pena seguir siendo su amigo porque si por alguna razón, tiene idea de que va a hacer con mi Erick lo que yo hice, puede ir pidiendo las flores que quiere poner en su tumba porque voy a matarlo.

-Ni siquiera se te ocurra creer por un segundo que vas a tocarlo.

-¡Wow! Tranquilo vaquero. -Habla levantando las manos en modo de gesto de paz y aunque se está riendo, yo no tengo deseos de jugar.

-No me toques los cojones, Zabdiel porque justo ahora me cago en todo y...

-Hey...ya...ya basta.

-Deja de joder.

-Ya en serio, Joel, trata de relajarte. Yo no veo a tu chico como comida.

-¡Eres gay!

-Pero eso no tiene nada que ver con que me quiera coger a todos los tipos del mundo.

-A él no te lo vas a coger.

-Tú en serio estás peor de lo que yo imaginaba. -Lo veo sacudir la cabeza con pesadez mientras camina con dirección al sillón, se toma todo el tiempo del mundo, como si yo no estuviera jodidamente deseando matarlo.

-¿Qué cojones? -Ladro sintiendo mis puños apretarse, ni yo mismo puedo controlar la ira que se aglomera dentro de mí.

-El día en que vine y te pusiste como cavernícola a ladrar porque saludé al chico, te dije que me llamaras solo si te dabas cuenta de que él no era el problema y aunque no se si eres consciente de ello, acabas de demostrar que no estuve equivocado.

-¿De qué hablas?

-Estás metido con él hasta las trancas.

No puedo decir que no me esperaba su respuesta pero realmente no creí que fuera a decirlo tan abiertamente. Una cosa era saber internamente que Erick se ha robado todo de mí, convirtiéndome en una persona que desconozco, una persona que solo pasa metida en su habitación lamentando el hecho de estar enamorado de alguien de su propio sexo, una persona que ya ha admitido que está jodido por un hombre y que no sabe como actuar ante ello. Una persona que cometió un error en toda regla y no se arrepiente y la otra cosa por completo diferente, es que mi amigo gay lo diga como si hubiese esperado siglos para ello, como si fuese lo más evidente del mundo, como si él no tuviera que esperar por que yo lo diga para saberlo y eso es...es...

-¿Cómo diablos sabes?

-¿Así que lo admites?

-¿Qué? -Cuestiono sorprendido, ni siquiera me percaté de lo fácil que fue asumirlo en voz alta. Él me mira con una sonrisa compasiva y cariñosa, lo conozco lo suficiente para saber que está a punto de decir algo que no se si estoy listo para escuchar y lo confirmo cuando abre su boca.

-Joel...somos amigos desde que tengo memoria, te conozco más de lo que tú mismo haces y aunque realmente jamás me pasó por la cabeza que te podría gustar un chico, desde que esa noche te pusiste histérico, sabía que algo no estaba bien, que había sucedido alguna cosa realmente importante para que actuaras así y bueno...me lo confirmaste hace unos días cuando...cuando saludé a Erick.