En tan solo un mes [Finalizada Sin Corregir]

🕧CAPÍTULO NUEVE🕧

4 días han pasado, hemos ido a clases y por suerte la líder no me ha llamado otra vez, Peter está raro últimamente pero me las ingenio para acercarme a él, y bueno hoy es mi último día en este instituto, estoy emocionada por irme.

—Hoy es mi último día aquí —le digo a Daniel, quien está escuchadome atento.

Estamos en el patio nuevamente, creo que ya es costumbre de nosotros hablar por la noche, me agrada Daniel y tengo demasiada curiosidad por saber que hizo para que Peter lo detestara.

—Lo sé, ya no me verás más que lastima por ti. —Bromea y yo rio abiertamente —¿Peter sabe que estás conmigo?.

—Creo que no, además a él no le importa donde estoy —admito.

—Yo creo que si y él no se quiere dar cuenta, Peter nunca pasa mucho tiempo con alguien y tu has estado cerca de él por una semana o más.

No puedo con la duda y le pregunto si el considera que Peter me dejará de hablar ahora que ya no pasaremos más tiempo juntos, pasa unos segundos en los que el frunce el ceño ligeramente para luego decirme que no lo sabe con certeza. Me quedo callada al pensar en que Peter no me dejará ni ser su amiga.

Hay unos momentos de silencio algo incómodo hasta que me pongo a pensar en que Daniel merece salir de este lugar y me animo a preguntarle si de verdad no se quería ir con nosotros, estudiar en nuestra universidad (ya que al ser hijo de la líder de este instituto no le sería un problema entrar a nuestra universidad).

El niega con la cabeza, y con una mueca en los labios responde que algún día lo hará pero que en este momento lo dudaba porque su madre ha estado sola desde que tenía memoria y no se veía a él dejándola.

Cuando dice lo último lo termino de comprender, al final esa mujer era su madre y por más estricta que fuera él había estado toda su vida con ella y alejarse de un día para otro no debía ser algo tan fácil.

—Entonces si algún día decides irte ve a visitarme a la
universidad.

—No quieres dejar de verme
¿cierto? —dice burlon antes de acercase a mi y darme palmadas en la cabeza. —Yo también te voy a extrañar rara.

—Tu eres el raro —digo a la defensiva.

Luego de aceptar que ambos somos raros, me recomienda que vuelva a la habitación antes de que Peter se de cuenta que estamos juntos. Le hago caso a su recomendación y me pongo de pie del pasto donde estábamos sentados, me despido de él con un pequeño abrazo ya que para mañana sería casi imposible hacerlo.

—No te rindas con el idiota—me susurra al oído.

—Lo tomaré en cuenta, cuidate mucho Daniel—finalizo y me separo de él para irme sin mirar atrás.

En cuanto estoy dentro de la habitación me encuentro con Peter que está en la mesa mirando su celular. No se inmuta ante mi presencia así que decido saludarlo, y finalmente me lanza una mirada difícil de descifrar para luego preguntarme si tenía hambre. Pienso muy bien si comer primero o bañarme, cuando decido que me voy a bañar le digo que comeré después.

Al salir del baño me dirijo a la mesa donde está la cena, Peter sigue justo en el mismo lugar pero no me mira.

—¿Te sucede algo Peter? —le pregunto algo dudosa.

—No —responde seco,y de la nada se aclarar la garganta y sin mirarme vuelve a hablar. —¿A dónde vas todas las noches?.

Le lanzo una pequeña mentira y le digo que salgo a caminar por los pasillos.

—¿Eso está con Daniel? —Responde y me quedo inmóvil con la mención de ese nombre, y más ante la mirada profunda de esos ojos verdes.

—¿Me has estado siguiendo?.