🕧CAPÍTULO VEINTIUNO🕧

1K 283 35
                                    

Mi pecho no deja de dolor y comienzo a sentir que me quedo sin aire. Al saber que si me quedaba viendo por más tiempo no soportaría deciso irme sin que me noten.

Aún quiero mantener una dignidad, una que creo que ya ni existe.

Trago fuerte, me doy la vuelta y me alejo. La idea era irme sin que me notarán pero entonces mi celular comenzó a sonar, Karen estaba llamando.

<<Adiós dignidad>>

Peter y Amber se dan cuenta de inmediato del sonido ya que salen de la cocina sólo para encontrarme. Mis ojos se conectan con los de Peter y él me mira con ¿lástima?.

—Isa, qu...

Lo interrumpo tratando de controlar mi voz y no llorar.—No era mi intención verlos, solo quería hablar contigo pero, no respondías.

Veo sus intenciones de hablar, quizás explicar algo pero yo no quiero una explicación, lo único que deseo es irme de aquí. Amber luce apenada pero no dice nada, ni siquiera me ve a los ojos. Me sentí estúpida por seguir aquí, era obvio que la que sobraba era yo.

—Una vez más lo siento, ahora los dejo continuar.—Digo y me doy la vuelta lista para salir.

—Isa no te vayas, puedo explicarlo, no es lo que crees —Habla pero no me detengo.

Peter ve mi intención de irme y me sujeta del brazo, y ya no puedo resistir más, termino derramando algunas lágrimas. Le estoy dando la espalda y no me ve, aún así me siento patética, con dolor me suelto de su agarré y salgo corriendo.

Corro lejos de su apartamento, lejos de Amber, lejos de él. Peter intenta seguirme pero por alguna razón corría lento y logro escapar.

Al estar lo suficientemente lejos de él suelto mis lágrimas, sintiendo como el aire me falta más y más. Dejo de correr y comienzo a caminar.

No quiero ir a casa, porque una parte de mi sabe que Peter probablemente me buscará y yo no podré soportar verlo, así que solamente me dedico a caminar sin rumbo. Llego a una calle donde no hay nadie, era lógico por la hora, decido sentarme en una banqueta.

Ya ha pasado casi media hora y sigo sin querer irme, he dejado de llorar hace varios minutos, sin embargo aún me siento demasiado mal. Lo peor es que no debía de ponerme así, él no es mío, él mismo dijo que jamás podrá amarme, y aunque le guste se que de ahí no pasará, y aún después de verlo a punto de besarse con Amber una parte de mi cree en que hay una explicación.

Estoy tan sumida en mis pensamientos que no me fijé en el momento en que un grupo de 4 hombres se acercó a mí, huelen demasiado a cigarros y lucen como malas personas.

—Buenos días señorita.—dice uno de ellos dirigiéndose a mi.

Me incómodo demasiado y me pongo de pie.—Igualmente.—Trato de no revelar mi miedo.

—¿Qué hace una jovensita como usted en esta calle peligrosa tan
temprano?. —pregunta otro, dos de los cuatro que están aquí aparentan ser mayores y los otros dos no parecen pasar más allá de los diecisiete, pero justo ahora estaban con los ojos rojos, seguro drogados y es ahí donde realmente el miedo se  apodera de mi.

Trago fuerte y aclaro mi garganta intentando sonar segura.—Solo estaba esperando a mi novio, pero creo que aquí ya me aburrí y ya mejor me iré.—respondo e intento caminar hasta que uno de los chicos más jóvenes me toma del brazo y me dedica una mirada llena de morbo.

Sentí asco.

—¿Por qué tanta prisa?. Acabamos de llegar, vamos a hablar.—apretó mi brazo, dolió.

—Realmente tengo que irme, podría ser en otro momento —dije e intenté safarme, no lo logré.

Piensa en algo, hablale a Peter.

No, es peligroso.

Estaba batallando con mis pensamientos cuando se me ocurrió algo. —Bien, supongo que puedo esperar, solo avisaré a mi novio que ya estoy en casa y que no venga para que no interrumpa. —Aprovecho para tomar mi celular, buscar el número de Karen y enviarle mi ubicación por mensajes, lo hago de inmediato sin darle explicación, sé que ella pedirá ayuda de Fernando o de alguien mayor.

Apenas se envió uno de los hombres más grandes me arrebató el celular y su teatro terminó. Un fuerte golpe en mi mejilla me hizo caer de espaldas al suelo, sentí el sabor metálico de mi sangre.

—¿Acabas de mentirnos?, ¿nos crees estúpidos?, ¿crees que alguien vendrá a ayudarte?. —murmura con una sonrisa cínica en sus labios.

Me pongo de pie a como puedo y entonces todo empeora
El que parece el líder da una orden rápidamente y entonces los demás se vienen contra mi. El de pelo castaño y el más joven me da un golpe justo en mi estomago y me retuerzo de dolor cayendo nuevamente al suelo, el hombre más grande y el que parece el líder aprovecha ese momento para subirse encima de mi. Él es muy pesado, pero aún con el dolor en mi cuerpo logro morderlo y aruñarlo mientras grito con todas mis fuerzas.

—¡Maldita perra!. —Gruñe con odio cuando lo muerdo más fuerte y esta vez me golpea en la cara, grito del dolor y la sangre comienza a salir de mi nariz. Mi vición comienza a ponerse borrosa y quiero luchar pero no tengo fuerzas. De reojo logro ver como los otros tres hombres por alguna razón salieron corriendo.

—Malditos cobardes, apenas se dan cuenta que hablastes a alguien y huyen. —Suelta lleno de odio aquel hombre al ver que todos se han ido y luego aún arriba de mi me apreta el cuello, comienzo a sentir que el aire me falta y aunque intento quitármelo de encima no lo logro.—Disfrutare esto chica, y aunque no tienes el mejor cuerpo voy a tomarlo y te haré gemir aquí en esta calle a la luz del día.—Aquellas palabras que salieron de su boca me dieron náuseas, y mis ojos comenzaron a humedecerse del terror al saber que no podía hacer más nada. Su agarre en mi cuello se hace más fuerte y su otra mano comienza a tocar una de mis piernas.

—¡Sueltame maldito cerdo!. —Logro decirle y sin perder tiempo escupo su horrible rostro.

—¡Zorra!. —grita apretandome más fuerte el cuello.—Me he retractado, ya no gritarás de placer, ahora te haré gritar de dolor perra.—Y eso es lo último que dice antes de ponerse de pie y propiciarme una patada en el estómago, perdí el poco aire que me quedaba.

Mis ojos comienzan a cerrarse cuando no tengo fuerzas ni para encogerme y evitar otra patada en el estómago. Probablemente aquí moriré y mi segunda oportunidad acabará antes de haber enamorado a Peter.

<<Incluso en este estado solo piensas en Peter>>

Cierro mis ojos mientras espero golpes que nunca llegan, logro abrir un ojo y lo único que me encuentro es a ese horrible hombre moviendo su boca con odio pero no escucho nada, más que un pitido cada vez más fuerte, y entonces justo antes de que pierda la conciencia y si no es que la vida veo a Peter llegar y golpear al hombre, y entonces dejo de verlo, entrando en una horrible oscuridad.

En tan solo un mes [Finalizada Sin Corregir] Where stories live. Discover now