En tan solo un mes [Finalizada Sin Corregir]

🕧CAPÍTULO VEINTICUATRO🕧

ISABELL

Aún no he logrado dormirme tal y como Karen me ordenó antes de irse. Al principio no quería que me dejara aquí sola, no porque me sienta insegura, se que mientras Peter esté cerca nada me pasará, solo me siento incómoda, Amber está aquí y aunque Peter me explicó todo sigo sintiendo estos patéticos celos, así ¿cómo podré dormir?.

Justo estoy por cerrar mis ojos cuando tocan a la puerta y me cubro con la sabana de pies a cabeza por instinto, el cuerpo me duele de inmediato pero me quedo quieta para que piense que me dormí.

—Se que estás despierta —Asegura aquella voz dulce muy familiar.

No es Peter.

Me quito la sabana con la misma rapidez que con la que me había tapado.

Vuelve a doler y hago un gesto de dolor.

—El doctor había dicho que no te movieras mucho, si sigues así tardarás más en recuperarte y por lo tanto más tiempo conmigo—Anuncia Amber con una sonrisa perfecta que hace quedarme directa viendo sus labios.

Nunca voy a entender porque en el mundo existen tantas personas así de perfectas y luego están las personas como yo.

<<Supongo que al menos tengo buenos sentimientos>>

—¿Qué querías?, estaba apunto de dormirme.—Ignoro por completo su comentario anterior, aunque en realidad sí quiero recuperarme rápido y visitar a Daniel.

—Solo quería darte este té, es muy bueno te sorprendería de cómo puede ayudar al cuerpo adolorido
—responde y se acerca más a mí solo para dejar la taza de té en la mesita de a lado.

Miro insegura la taza de té y lo primero que pienso es en si contiene veneno.

—Y no, no tiene veneno.—Asegura como si leyera mis pensamientos—es un simple té, bueno no es tan simple, mi madre solía prepararlo para mi cuando me sentía —Se corta mientras sacude la cabeza —Bueno a lo que voy es que es un té muy bueno, tómalo.

Dudo mucho, admito que puedo llegar a ser muy orgullosa. Necesito una disculpa al menos, casi besa a Peter, mi novio, prometido o bueno quizás ahorita no lo sea pero más adelante si lo sería.

—Si no lo bebes me tendrás aquí mas tiempo.—Amenaza con el ceño fruncido  y de inmediato tomo el té en mi manos y poco a poco lo bebo.

—¿Qué tal sabe?, ¿no es el mejor té que has probado en tu vida?
—inquiere mientras sonríe, ansiosa por mí respuesta.

—He probado mejores.—Miento, en realidad es el mejor que he probado, tiene un sabor dulce pero no tanto como para empalagar.

Me saca la lengua de manera infantil. Su apariencia es totalmente diferente a como actúa. La ignoro y sigo tomando el té.

Entonces en medio del silencio comienza a hablar nuevamente. —No tenía intenciones de que terminaras así, ni tú ni Peter —confiesa y le doy mi atención.—Sabes, Peter siempre fue un gran chico, me ayudó desde que lo conocí prácticamente, crecí teniendo un crush casi inexplicable con él. No te digo esto para enojarte o algo por el estilo, solo necesitaba decirte esto porque aunque duela aceptarlo tú eres la chica especial de peter, quizás te parezca extraño pero es doloroso cuando la persona que quieres a tu lado tiene a alguien más especial.

Quería mas que una amistad de él, me sentía con más derechos que cualquier otra chica porque yo había estado con él desde hacía tiempo, pero el siempre me vio como una amiga. Pensaba tenerlo así solo como un amigo porque sabía que jamás iba a querer a alguien, sabía de la existencia de sus reglas, y era egoísta de mi parte pensar en que si nunca me querría al menos no querría a otra, bueno no para algo serio, en vez de ayudarlo a superar sus problemas lo acepté.