Cuando la diosa huye, el mal tomará su lugar, usurpando la magia y controlando todo.
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Dana es una Diosa que vive encerrada en un Cubo y desde allí observa a todo su mundo, manejándolo a su antojo. Pero cansada de esa vida mágica y aparentemente ab...
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Había huecos en la información, Ozai se dio cuenta de ellos cuando interrogaron a Jonas Godoy. El muchacho se había negado a hablar diciendo que iba contra sus derechos exigir información sin una defensa, así que tuvo que enviar a Lambda para que pudiera persuadirlo. Sin embargo, ante todo pronóstico, ni ella pudo hacerlo hablar, ni él pudo ver en el Cubo los momentos en el que estuvo con Dana. La ira lo invadió al darse cuenta que aquella diosa escurridiza podía usar la magia fuera, al contrario de él, que debía permanecer en su interior encerrado. También era imposible de rastrear y con eso, todo lo que ella hacía no existía, así como los momentos de las demás personas con las que se había cruzado.
Lo que sí no fue difícil fue llegar hasta la familia Sturluson. Con los pocos datos que había proporcionado Jonas Godoy y los momentos en que compartían juntos, pudo deducir que la muchacha vivía con ellos. Una y otra vez había intentado hurgar en la vida de cada uno de los integrantes, pero toda la información sobre ellos desaparecía en el momento en que se encontraban con Dana. En el caso de Loy, lo último que el Cubo tenía de él era el muchacho corriendo con su caballo en la carretera, siete días atrás. En el caso de Mey, la veía cocinando una sopa y se iba a trabajar. Y por último Clay se despertaba a desayunar al día siguiente.
Cuando se dio cuenta que el hijo de los Godoy no iba a hablar y que no iba a llegar a nada hurgando en las memorias del Cubo, decidió hacer su primera aparición pública ordenando la búsqueda y ejecución de su predecesora. Quería que el pueblo colaborara en la captura de la diosa y la viera como la causante de todo el desastre. Y por último mandó una orden de arresto a Mey, con la esperanza de que proporcionara más información.
Observó impaciente a Lambda acercarse hacia el Cubo, con los papeles en la mano y los labios apretados en una expresión austera.
—Dime qué te ha dicho Mey Sturluson —exigió sin tan siquiera mirarla, absorto en las imágenes que trataba de descifrar del Cubo, intentando penetrar en la protección que había sobre ambas familias.
La Ancestra se tomó su tiempo para hablar.
—Confirma que acogió a la diosa desde la noche que huyó de aquí y que la encontró su hijo tirada en la carretera con hipotermia. Desde entonces vivió con ellos. Afirma que ninguno de ellos sabía su verdadera identidad, ya que estuvo ocultándose bajo una apariencia normal. La última vez que la vio fue esta mañana cuando Dana salió con sus hijos hasta el pueblo de Sigma. —Al terminar de hablar, alzó la mirada hacia el Cubo por encima de sus gafas, con las cejas alzadas.
A decir verdad, a ella no le gustaba nada el rumbo que estaba tomando toda esa situación. Ozai se mostraba más y más ambicioso sobre el gobierno y los poderes del Cubo y estaba echando a Dana a la ruina, cuando habían sido ellos los que la habían encerrado en primer lugar. De cierta forma, se sentía culpable, tanto por la huida de la muchacha, como por permitir que Ozai se hiciera con el poder.
—¿Algo más? —insistió él, tanteando cosas en las paredes del Cubo que Lambda no podía ver—. ¿Algo que pueda llevarnos hasta ella?
Lambda soltó el aire, empujando los anteojos por el puente de la nariz y contemplando el informe que tenía entre manos.
