08. Yo nunca me iré.

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Las bendiciones de Doyoung.
Versión editada.
Primera parte:
Capítulo 08. "Yo nunca me iré"

 "Yo nunca me iré"

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—Niños, vengan con papá —llamó Doyoung, tomando asiento en uno de los sillones de la sala.

Se suponía que era su día libre y que los chicos no tardaban en llegar para llevarse a sus hijos a pasear, sin embargo, sentía necesidad de contarle a sus pequeños lo que iba a estar sucediendo con Donghyuck a partir de ahora, ellos no eran sordos, ni mucho menos ciegos, tarde o temprano se darían cuenta.

Incluso si no entendían del todo, tenían derecho a saber.

—¡Yo no fuí! —Jaemin corrió para poder sentarse sobre las piernas de su padre y cerró sus ojitos, colocando sus pequeñas manos sobre el vientre ligeramente abultado de Doyoung.

—Fue Mark —dijo Jeno, sentándose a un lado de su padre para mover sus pies, fingiendo inocencia.

—Siempre soy yo —se quejó el mayor de todos los hermanos, acercándose a la cuna de su hermanito menor solo para verlo dormir con tranquilidad. —Nuestro InJun está bien, dodmidito.

El pelinegro observó a Donghyuck, quién iba entrando a la habitación con un poco de duda. Era muy notorio que su hijo se encontraba nervioso, podía verlo jugar con sus manitas una y otra vez.

—Ven, mi amor —llamó Doyoung pero su hijo decidió quedarse quieto en medio de la sala. —Está bien, tómate tu tiempo... Los llamé aquí porque necesito decirles algo que va a estar sucediendo durante estos días.

—¿Por fin iremos a Disney?

—No, Jeno, aún no —Doyoung sonrió y besó la frente de su hijo. —Donghyuck se estará quedando dos días a la semana con su papá y lo que resta con nosotros, ¿entienden?

—Yo también quiero estar con mi papá —Jaemin hizo un puchero, recargando su cabeza en el pecho del mayor. —Mi papá es tan genial, me gusta mucho estar con el.

Claro que los niños iban a querer estar con sus padres, se la vivían diciendo lo mucho que adoraban pasar tiempo con ellos. Pero para su mala suerte esto no podía ser posible debido a sus horarios.

—Lo sé, se que todos quisieran quedarse con sus padres —dijo Doyoung, acariciando los brazos de Jaemin para darle un poco de consuelo. —Pero para Donghyuck es muy necesario pasar más tiempo en casa de su papá Taeil porque ahora mismo se encuentra en un momento difícil para el, ¿comprenden? yo sé que sus papás los aman con todo su corazón, pero ellos deben de trabajar todos los días para poder darles juguetes y llevarlos a pasear los fines de semana.

Sabía que ahora mismo podían entenderlo, pero cuando vieran a Donghyuck irse dos días, entonces comenzarían a llorar y exigir que también los llevaran con sus padres.

Las bendiciones de DoyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora