Las bendiciones de Doyoung

46. El tiempo pasa.

Las bendiciones de Doyoung.
Versión editada.
Primera parte:
Capítulo 46. "El tiempo pasa"

—Minseok está teniendo citas constantes, Irene se casa, Mark cumplirá siete años... —Doyoung observó a su hermana menor con una sonrisa. —Y tu muy pronto te graduas de tu curso de francés.

Amaba cuando su hermanita menor reservaba un espacio en su apretada agenda de estudios solo para poder visitarlo en las mañanas que se quedaba con sus hijos.

La presencia de Karina lo hacía sentir seguro, le recordaba a las veces que se quedaban hablando durante horas en las madrugadas. Se llevaban cuatro años, pero en verdad no se notaba esa gran diferencia.

—Muchas cosas han pasado y otras han cambiado en solo un año —Karina dejó de mover la cuchara de su café para levantarse y atacar la despensa de su hermano. —Así como eres no creí que fueses a perdonar a John.

—Lo perdoné porque John no tenía muchas opciones, Karina —el pelinegro negó con los brazos cruzados, tomando un poco de aire antes de hablar de nuevo. —Perdoné el hecho de tener que dejarme para que su padre no lo medio matara, porque ambos sabemos que eso fue lo mejor en su momento, evitamos que sucediera alguna tragedia... pero, como mencioné antes, perdoné lo que me hizo a mí.

—¿A ti? —la chica observó con confusión a su hermano, ofreciéndole una galleta. —Doyoung... ¿a qué te refieres?

—Cuando Mark sea mayor y pueda ser capaz de tomar decisiones, el sabrá si perdona lo que hizo su padre —dijo sin mirar a su hermana. —No pretendo hacer lo que mamá conmigo, no deseo que Mark crezca alejado de Johnny porque en esta etapa lo necesita, lo mismo sucede con Donghyuck, ambos necesitan a sus padres y les voy a permitir pensar de ellos lo que quieran cuando sean mayores. Si Mark no perdona el abandono de John, no me meteré, si Hyuck decide irse con su padre porque cree que es lo correcto... No me voy a meter.

—No creo que sea lo correcto, estás arriesgando mucho.

—Se que no comprendes mi intención, mi niña —Doyoung sonrió y revolvió el perfecto cabello de la menor. —Pero no sabes lo horrible que es crecer con ideas insertadas sobre lo que deberías de pensar sobre tus familiares, mamá me obligó a odiar a mi padre desde una edad temprana, yo escuché cada cosa mala que dijo sobre el y nunca se me permitió tener criterio propio sobre él. Ahora que soy adulto puedo decir que sí, Minho es una persona no muy buena, pero incluso si deseo unirme para hablar un momento con el, mis pensamientos del pasado de frenan.

—Guardar odio y rencor no hace bueno para tu salud, mucho menos sobre cosas que sucedieron hace años atrás —le regañó Karina. —Deberías de hablar con él, sentarte un momento y discutir bien las cosas, como dos adultos que saben lo que hacen.

—Y tu deberías de pasar más tiempo con nuestros padres en lugar de perderte todo el día con los videojuegos —Doyoung le sacó la lengua.

Ambos comenzaron una tonta pelea infantil que Renjun disfrutó desde su asiento donde comía, riendo a carcajadas cuando su tía amenazaba con golpear a su padre.