24. Recordatorios.

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Las bendiciones de Doyoung.
Versión editada.
Primera parte:
Capítulo 24. "Recordatorios"

 "Recordatorios"

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Hace años atrás.

Cuando Doyoung analizó detenidamente la situación pudo darse cuenta de una sola cosa que era capaz de desencadenar miles de sentimientos extraños en todo su ser; estaba perdidamente enamorado de John.

Su único miedo consistía en ser rechazado por su torpe manera de confesar sentimientos.

Eran adolescentes, en esos años estaba la tonta moda ridícula del mostacho y ser una persona Tumblr. Era soportar constantemente a su hermana, quién exigía a su madre que le comprara una camisa con un bigote, solo porque era la tendencia nacional.

Aunque también era la época en donde One Direction estaba en su mejor momento, ya saben, antes de Zayn.

Pero lo que más le asustaba eran esas recopilaciones de vídeos que aparecían en Facebook sobre "soldados caídos", aquellos pobres idiotas que decidían confesar su amor frente a una multitud y eran rechazados porque su pobre víctima no sentía lo mismo. El no estaba tan estupido como para utilizar la presión social, pero sin duda esos videos habían causado algún efecto negativo en si mismo ya que no planeaba confesarse por miedo a terminar llorando en alguna esquina de la biblioteca.

—Yo creo que deberías de ir y decirlo —dijo Minseok a través de aquella videollamada cuando notó que su hermano se encontraba visiblemente preocupado. —No es tan difícil, solo te acercas, le dices que te gusta y ya está. Si termina mal y te rechaza, bueno, al menos podrá saber que a alguien le parece atractivo cuando sus ánimos se encuentren por el suelo.

Los días pasaron y Doyoung de la nada se cansó.

No quería sentarse a esperar que algo sucediera, no iba a ser ese tipo de persona.

Caminó con toda seguridad al mismo lugar donde John lo esperaba. El se encontraba ya ahí, bajo la sombra de aquel enorme árbol, sonriendo con su frente llena de sudor, probablemente por haber estado practicando toda la tarde con el equipo de basquetball del colegio.

John era el chico más guapo que sus ojos habían podido ver hasta el día de hoy.

Tenían una relación extrañamente hermosa; se molestaban entre ellos a cada cinco segundos porque sentían que eso era necesario para poder sobrevivir, pero al mismo tiempo John solía ser muy detallista con el, ganándose sin querer su pobre corazón lastimado.

Habían mañanas agotadoras donde Doyoung salía de su hogar solo para encontrarse con que John lo estaba esperando en su bicicleta para poder llevarlo al colegio, incluso si ambos iban en grados diferentes. En los días de invierno John adoraba prestarle uno de sus suéteres con la excusa de que no quería que se enfermara y faltase al colegio, también le llevaba un té cuando salían de clases, para que pudiera relajarse un poco después de haber estado horas y horas matando su cabeza con intenciones de ser el mejor en su aula.

Las bendiciones de DoyoungWhere stories live. Discover now