Las bendiciones de Doyoung

15. Mi padre.

Las bendiciones de Doyoung.
Versión editada.
Segunda parte:
Capítulo 15. "Mi padre"

Mark bloqueó su celular en cuanto terminó de hablar con su novia, avisándole que no podrían verse porque llevaría un día bastante agitado tratando de consolar a sus hermanitos. Ella respondió que no tenía problema con ello, al igual que el debía de cuidar a sus dos hermanos menores porque sus padres tendrían una cita.

Se entendían tan bien. Tal vez por eso la amaba tanto.

—Hijo —habló John, asustando al rubio, quién al darse cuenta que se trataba del mayor, simplemente volvió a fijar su vista en su celular. —Mark, házme caso.

—Te estoy escuchando, John.

—Lo que sucedió con tu padre no es como lo imaginas y espero que me comprendas —dijo, tomando asiento a un lado del menor. —Esa mujer, Yeri, metió algún tipo de droga a mi trago esa noche, todo lo que sucedió es completamente ilegal, prácticamente cuenta como abuso porque no fue algo que yo quisiera, al igual que las fotos que le hicieron llegar a tu padre, las cuales fueron tomadas sin mi consentimiento. Despedí a esa mujer y está en trámite la denuncia. Tú... Me crees ¿No?

La verdad es que decirlo todo fue más fácil de lo que creyó, tal vez porque Doyoung lo había animado a hacerlo.

El menor se quedó pensando durante un buen rato, abrazando sus piernas y observando fijamente a otro punto del pasillo que no fuese a donde se encontraba su padre.

Pero poco a poco fue comprendiendo.

Había estado lejos de ser algo que John hubiese querido.

No traicionó a su padre.

Eso le aliviaba un poco el corazón.

—¿Por qué no dijiste nada? —preguntó.

—Es difícil admitirlo en voz alta, si estuvieses en mi lugar, ¿Lo harías?

El gran empresario, John Suh, esposo del señor Kim DongYoung y padrastro de seis maravillosos niños... Siendo abusado por una mujer de menos de veinticinco años.

Sí, la vergüenza podía ser muy extrema.

—Lo entiendo —dijo Mark en voz baja.

Todo volvió a un silencio abrumador. Johnny sabía que su hijo no solo estaba resentido por lo que había ocurrido con su padre, también había estado cargando con el peso de ser el apoyo emocional de él durante años. Cosa que no le correspondía.

Había un rencor guardado dentro de Mark, siendo John el principal causante de ello.

Le debía tantas cosas y no sabía como comenzar.

O... tal vez si sabía.

Solo tenía que animarse a decirlo.

—Hijo —habló para llamar su atención. —Quiero que me perdones por mi ausencia, no solo los primeros años de tu vida, si no toda tu adolescencia y parte de tu adultez que fue cuando mi trabajo aumentó. No creas que no lo he notado, tratas de tomar mi lugar cuando no estoy cerca de la familia y eso solo te ha ocasionado problemas, no debías de preocuparte por asuntos de tus padres.