El Arte de las Palabras

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Mix mantenía la cabeza agachada, no quería que ninguno de los demás se dieran cuenta de que tenía las mejillas completamente coloras por la mirada penetrante que le dedicaba su escritor favorito, no estaba seguro de si eran alucinaciones, puesto que ninguno de los demás habia comentado nada, y por lo conversadores que eran, ya que no paraban de hablar, era evidente, al menos para él, que ya hubieran dicho sobre lo incomodo que estaba al ser el centro de atención del mayor.

Cuando la hermana menor de Earth le dijo, antes de que pudiera irse, que las palabras que había leído en el ordenador eran dedicadas a él, su cuerpo se habia quedado en shock y por tanto dejo que la chica lo llevara hasta el comedor en donde lo saludaron P Puimek, Love y Khaotung, además de presentarle al mejor amigo de Earth, a quien le decían Phuwin, el cual solía hablar de vez en cuando en ingles hasta que le regañaron y le ordenaron que hablara tailandés para que el invitado pudiera entender.

La comida habia empezado normal, dadas las circunstancias en las que se habia dado, sin embargo, conforme fueron avanzando los minutos, Mix fue testigo de las diferentes personalidades que tenían cada una de las personas que lo acompañaban, hacían que algo tan común no lo fuera, y es que cada uno de los ahí reunidos tenían tanto de que hablar que hacía imposible aburrirse.

El último en llegar a la mesa fue Earth, algo que a ninguno le llamo la atención, y fue por eso por lo que Ciize, que se sentó a su izquierda, le comento que siempre hacia lo mismo, le conto que a su hermano le encantaba escuchar un rato de las conversaciones que tenían antes de unirse a ellos, ya que después los demás cambiaban el tema hacia cosas que le interesaran al mayor para que se sintiera cómodo.

Mix estaba sorprendido por el gran empeño que cada uno de ellos ponía en hacerle más agradable la vida a Earth, el hombre era verdaderamente afortunado, al parecer su desgracia solo habia sido para brindarle un futuro mucho más brillante, eso hacía que el reportero sonriera felizmente al haber sido incluido en un círculo tan especial.

Lo que daría por ser parte permanente de esto...

Así como tenia ventajas el ser muy querido, tenía desventajas, y Mix no era ningún tonto para no darse cuenta de ellas, no habia nada de la vida de Earth que los demás desconocieran, era como un libro abierto, y le aseguraron que si convivía mucho con él se daría cuenta de lo fácil que era saber lo que pensaba el escritor.

- ¿No sería grandioso? - inquirió Khaotung con una sonrisa que no le dio buena espina a su hermano, quien le envió una mirada con el ceño fruncido en señal de advertencia - ¿Qué me dices, P Mix? ¿No te gustaria ser parte de nuestra familia?

Mix estaba a punto de llevarse una cucharada de sopa a la boca cuando escucho la pregunta de Khaotung, gracias a dios que no la había introducido a su boca o estaba seguro de que hubiera escupido el contenido, tragando saliva dejo el utensilio en el plato y centro su completa atención al hermano menor del escritor.

- Sería muy agradable - confeso en voz baja tratando de no mirar hacia Earth, ya que sentía sus ojos puestos en el - Todos ustedes son maravillosos y estoy agradecido por dejarme estar con ustedes esta noche...

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Las mejillas me dolían de tanto sonreír, jamás en mi vida habia reído tanto, era normal que me divirtiera con cada comida que compartía con mis seres queridos, pero esta ocasión era diferente y sabía muy bien que era la presencia de Mix que hacía que algo tan común y corriente se sintiera como algo lleno de magia.

Mis hermanos y amigos usaban los momentos de distracción de Mix para mandarme señas acerca de lo guapo que era, de la perfecta pareja que formábamos y de que de pronto nos dejarían solos, este último mensaje me hizo lanzarles una mirada con el ceño fruncido para evitar que lo hiciera, pero en lugar de hacerlos retroceder, les causo mucha risa y se soltaron riendo todos a excepción de él, que no tenía idea de lo que sucedía.