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Mix se mordió el labio inferior ante el nerviosismo, no era una persona que se dejara llevar por las opiniones que la gente tenía respecto a él, sin embargo, cualquier comentario que recibía de su P favorita y de su mejor amigo, al cual amaba como a un hermano, le podían poner los pies en la tierra cuando se encontraba demasiado enfrascado en sus fantasías o podían socorrerlo cuando no estaba muy seguro de lo que debería hacer.

Pond Naravit era un hombre muy calmado y, sobre todo era una persona muy responsable, se tomaba los problemas ajenos muy personalmente y hasta que no meditara mucho sobre el asunto no daba su opinión, y conociendo el peso que tenían sus palabras en las decisiones de Mix, solía tomar más precaución de lo normal.

- Me parece que no le eres indiferente – comento después de una larga pausa con una leve sonrisa en sus carnosos labios – E hiciste lo correcto al aceptar sus hermanos te llevaron a tu casa, por lo que me has contado es evidente que tienen una relación muy cercana, y no solo entre ellos tres, sino con todos los que colaboran con el escritor…

- Earth – le interrumpió Mix – Se llama Earth, Pond – inflo las mejillas en un claro puchero por la omisión del nombre de su crush.

- P Earth – repitió el mayor rodando los ojos ante el encaprichamiento de su amigo – A lo que quiero llegar, es que, debo admitir que en esta ocasión no te estas ilusionando en vano…

Mix sonrió complacido ante la conclusión de su hermano, estuvo a punto de saltar de alegría y dar un pequeño baile de victoria, pero recordó que se encontraban comiendo en uno de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad, por lo que se controló, además lo último que necesitaba su amigo era estar en un escándalo en todos los medios donde lo asociaran con el loco de su amigo de la infancia.

- Vaya – dijo Pond tratando de aguantarse la risa – Te ha de gusta tanto para que quieras bailar aquí…

Mix se sonrojo ligeramente ante el comentario, a veces era una maldición que tu mejor amigo conociera tanto de ti, porque podía darse cuenta fácilmente de tus intenciones, aunque claro, también tenía sus ventajas, cosa que no admitiría en voz alta o nunca lo dejaría tranquilo.

Pond era un reconocido cantante y bailarín, tenía una imagen impecable, jamás habia sido encontrado haciendo algo malo, por el contrario, era un buen samaritano y adoraba hacer fanservice, esa era la principal razón por la que siempre se mantenía en la cima, sus fans leales hacían lo posible para que el siguiera siendo uno de los mejores.

- Por supuesto que me gusta – confeso desviando la vista hacia la entrada del restaurante – Desde que saco su primera novela quede cautivado con él e insistí a P Mean que me dejara entrevistarlo, tarde un par de años, pero lo logre – su sonrisa se ensanchaba con cada palabra – Y cuando me confeso todo, bueno – soltó una risilla - ¿Cómo no quererlo más?
Pond no estaba al tanto de todos los detalles, solo conocía lo que la gente ahora sabia del escritor debido al artículo publicado, y sinceramente no era necesario saber más sobre el escritor, el hecho de que tuviera tan cautivado a su amigo era el indicativo suficiente de que era un hombre extraordinario, el castaño no solía entregarle fácilmente su corazón a cualquiera.

Mix continuaba evadiendo la mirada de su amigo, estaba seguro de que el otro tendría una sonrisa de “ya sabía que caerías ante el amor primero que yo”, suspiro discretamente, y después de contar hasta 100, en un intento vano de recuperar el control de sus emociones, iba a girarse para continuar comiendo cuando al restaurante entro una chica a la que conocía.

Ciize ingreso al lugar como si fuera la reina, paso de largo al hombre que se encarga de revisar las reservaciones con un simple hola y se encamino rápidamente hacia uno de los meseros, quien le hizo una reverencia y después tuvieron una pequeño intercambio de palabras antes de que el hombre le diera la espalda y se fuera hacia la cocina.

El Arte de las PalabrasWhere stories live. Discover now