Broken +18

¿Normalidad?

Capítulo 10

Después de un par de horas en una horrible y tediosa sala de espera Acs sale con puntadas en la cabeza y una expresión de querer asesinar a alguien aunque siempre solía tenerla.

— Vamos a casa — dice en un gruñido

— ¿Qué te dijeron?

— Tengo contusión cerebral y me voy a morir en veinticuatro horas — dice con evidente sarcasmo — No tengo nada, para tu mala suerte aún no muero.

— No eres de mi agrado, pero no quiero ser la responsable de tu muerte.

— Eres como la madre Teresa, tan caritativa y amable — rueda los ojos

Decido no responder y comenzar a caminar en dirección al parqueo, busco el auto aunque se me dificulta recordar en donde me he quedado estacionada, por suerte logro encontrarlo antes de que Acsian se diera cuenta que me encontraba perdida, no tardamos mucho en llegar, estacionó el auto y entramos a la casa, no hay rastro de los vidrios en el suelo ni de la sangre de Acs.

— Pensé que finalmente ibas a morir — murmura Arwan entre dientes

— Aún no, estoy esperando que mueras antes y tomar tu lugar — comienza a caminar lejos de mí — Voy a darme una ducha.

Fijo mi vista en Acs quien solamente tiene puesto el pantalón negro, su abdomen está descubierto dejando notar su cuerpo atlético y bien trabajado, su espalda marcada junto a su piel pálida la cual resalta con el color negro.

— Yo voy a... me voy al hotel — digo al sentir el calor en mi rostro

— Trata de que no te maten en el camino — anuncia Arwan — No tenemos tiempo para funerales.

Ruedo los ojos y salgo del lugar, mi pierna aún duele por el golpe, pero prefiero no prestarle atención, necesitaba irme de esa casa y aunque no estoy segura en ningún lugar prefiero morir sola que junto a los hermanos siniestro.

Al llegar al hotel busco en todos lados mi laptop sin tener éxito alguno, me doy una ducha rápida, cambio las vendas de mis heridas y salgo en camino a la universidad.

— Estás viva — suelta un suspiro de alivio — No quería...

— ¡Silencio Kalon! — digo con firmeza — Entiendo que eres bipolar, siempre supe tratarte, pero esta vez querías matarme.

— No planeaba matarte, tú fuiste la que no vio al cruzar la calle — rueda los ojos —Eres muy exagerada.

— Muerete Kalon, aléjate de mí es la última advertencia que te doy.

Toma de mi brazo y me junta a su cuerpo. — ¿Segura qué los prefieres a ellos?

— Yo no prefiero a nadie porque no soy parte de esta batalla.

— Tienes razón, no eres parte de esto y te debo una disculpa — susurra — Y planeo disculparme de la mejor forma que se.

— No quiero estar cerca de ti.

— ¿Segura? Porque tu cuerpo sigue reaccionando al mío como antes.

— Prefiero ir a la cárcel a volver a estar contigo — digo con evidente expresión de asco

— Como digas As — suelta mi mano
— Soy bipolar, no estúpido, se aceptar cuando alguien me reemplaza.

— Obviamente no es el hecho de que hayas matado a mi novio, dejaras que me llevarán a la cárcel y me quisieras matar.

— Déjame explicarte lo de la cárcel...

— Explica — me cruzo de brazos

— ¿Podemos sentarnos al menos? — señala la banca de madera

Ruedo los ojos y me siento. — Explica.

— Cuando te pedí que robaras las pinturas nunca estuvo en mis planes que te atraparan, lo creía prácticamente imposible — frunce el ceño — Pero uno de mis guardias me traicionó y el plan se derrumbó, tenía que sacar las pinturas antes que se dieran cuenta que la que estabas tocando era la falsa, es cierto no hice nada en el momento, pero yo pague tu fianza en cuento escondí las pinturas.

— ¿Y crees qué por pagar la maldita fianza todo está bien? Pensaron que me quería robar una pintura y me enviaron a la cárcel cuando en realidad me robe seis sin que se dieran cuenta.

— ¿Y estás molesta porque te condenaron por un delito menor?

— ¡Estoy molesta porque te importaron más las pinturas que yo! — elevo la voz — Te quiero As, hago lo que sea por ti As — digo imitando su voz — Y cuando llego el momento no lo hiciste.

— No quería que tu trabajo, nuestro trabajo fuera por nada.

— No me interesa, pudiste enviar a alguien más a hacer el trabajo, pero no lo hiciste
— me pongo de pie — Ni los dos millones harán que te perdone por el simple hecho de que a mí no puedes comprarme.

— No pienso comprarte, ni todo el dinero del mundo bastaría, pienso corregir mis errores — se pone de pie — Ven a Altidar esta noche.

— ¿Y para qué quiero ir a tu estúpido bar?

— Para poder volver a conocernos...

— No quiero volver a conocerte, ni en esta vida ni en otra.

— Si me das una oportunidad olvido el collar y ya no tendrás que estar en medio de esta discordia.

— Acepto, pero no hay garantía de que te perdone — si era la forma de ponerle fin a este tormento voy a hacerlo y luego tomaré el primer vuelo para ir con Lyssa finalmente

— Lo sé, pero es válido que me des un poco de tiempo...

— Tienes hasta la fiesta de halloween en Altiar, dos meses es suficiente tiempo.

— Acepto — extiende la mano

— Nada de juegos sucios — estrecho su mano

— Toma — saca de su bolsillo mi celular — En mi auto esta tu laptop...

— Supongo que aprovechaste el accidente para tomar todo, pero la verdadera pregunta es ¿para qué?

— Si no tenias comunicación con nadie era más fácil poder hablarte sin que salieras corriendo...

— Me conoces tan bien que llega a darme miedo — tomo mi teléfono

— Antes de comenzar esto... ¿qué hay entre tú y Arwan?

— Además de odio mutuo y desagrado no creo que mucho.

— Lo digo por la forma en como te beso, nunca me has besado así...

— Créeme que Acs sería la... — me muerdo la lengua al entender que tengo que seguir con la mentira de Acs y Arwan

— Ya veo que ahora lo llamas Acsian, no caigas en la misma locura As, todos aquí sabemos del trastorno de Arwan.

— Supongo que no tiene nada de malo hacer llamarlo como él quiere — me encojo de hombros — Y sobre el beso ¿No se te ha ocurrido qué lo bese diferente por el simple hecho de qué él lo hace mejor?

— No juegues con mi poca paciencia As.

— Tú eres el que quería una segunda oportunidad, tendrás que soportarlo o hacer esto más fácil y olvidarte de mí y del collar.

— Se que tienes el verdadero escondido en alguna parte, Alexander me llamó diciendo que le pediste que hiciera una réplica
exacta — susurra a mi oído

— Alexander es un traídor y yo no tengo el collar, lo perdí en el incendio.

— Alexander trabaja conmigo hace mucho y es el mejor en su trabajo así que no pienses en matarlo por delatarte.